Por esta época comienza a florecer la flor del Espíritu Santo, una de las joyas entre las orquídeas, su dulce aroma y su belleza exótica, la hacen muy atractiva en todo el mundo, aunque sus orígenes pertenecen a algunos países de América Central y de Latinoamérica y es muy valorada durante la Semana Santa

La también conocida como “obra de la naturaleza”, es apreciada porque se tiene la creencia que sí se envía en la época de Semana Santa y Pascua, aunque sea en forma digital en ella van las bendiciones del Espíritu Santo y la Divina Providencia.

Aunque en México no es tan grande su cultivo, en Querétaro algunos viveros como Vida Giardan tienen algunos ejemplares para su venta, mismas que se dan con ciertos cuidados específicos.

Es importante destacar que la planta tiene varios cuidados muy puntuales, desde su siembra, vigilar la cantidad de humedad que debe tener la planta para que no sea afectada por hongos en su sistema radicular.

Su sitio perfecto es ponerla en un lugar fresco y observar que no se le seque el sustrato porque requiere de un grado de humedad. A decir de Angie Becerra propietaria del lugar e ingeniero agrónomo de profesión es recomendable sembrarla en un envase que tenga un espacio de 12 pulgadas de largo, para que tenga una buena profundidad y se le pueda echar buen sustrato, con materiales de vegetales.

Es importante cuidar que el ph del agua sea neutro, sin mucho cloro y supervisar algunos insectos que las atacan por debajo de las hojas.

Al ser una planta del trópico prefiere un clima húmedo se adapta y desarrolla mejor a una altura de 500 a 700 metros sobre el nivel del mar, aunque se puede cultivar bien en otras zonas.

Cuando esta planta se adquiere en vivero, debe tener un bulbo de 15 centímetros de largo, si es más pequeño demora mucho en florecer.

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Cuando la Flor del Espíritu Santo demora hasta un año o más para florecer es un indicativo que esta no se encuentra en sus mejores condiciones, ya sea porque no tiene la nutrición correcta o no tiene el clima ideal, todo va a depender de la condiciones de suelo y clima donde se encuentre.

Cuando está bien cuidada tiene tendencia a florecer todo el año y sus mejores meses son de julio a octubre.