Una vez que, la o el paciente -esté mal también ataca a hombres aunque en menor cantidad-, sea diagnosticado con cáncer de seno, los médicos tratarán de averiguar si éste se ha propagado a otros sitios para poder saber con exactitud a qué distancia y si ha tocado algún órgano o tejido muscular iniciando con ello la estadificación. La etapa (estadio) describe cuánto cáncer hay en el cuerpo, además de ayudar a determinar qué tan grave es, así como la mejor manera de tratarlo. Los médicos también utilizan la etapa de un cáncer cuando hablan sobre las estadísticas de supervivencia.
A decir de la American Cancer Society, los diferentes tipos de cánceres de seno en etapas tempranas se identifican como etapa 0 (carcinoma in situ), para posteriormente se inicien las etapas I a la IV, que por regla general, entre más bajo sea el número, menos se ha propagado el mal. En un número mayor, como la etapa IV, significa una mayor propagación, además, dentro de una etapa, una letra menor significa una etapa menos avanzada.
DETERMINACIÓN DE CADA ETAPA
El sistema TNM del American Joint Committe on Cancer (AJCC), es el más utilizado en estadificación, el más reciente sistema entró en vigor en 2018 mismo que incluye etapas clínicas y patológicas del cáncer de seno:
La etapa patológica:
La también conocida como etapa quirúrgica, es la que determina mediante el examen del tejido extirpado durante una operación.
Etapa Clínica:
Esta se da cuando una cirugía no se puede realizar de inmediato, o no es posible hacerla, en su lugar, al cáncer se le asignará una etapa clínica. Esto se basa en los resultados de un examen médico, biopsia, y estudios por imágenes.
Es importante mencionar que la etapa clínica se usa para ayudar a planear el tratamiento, pero algunas veces el cáncer se ha propagado más que el estimado de la etapa clínica y hay que mantenerse alerta pues hay altas posibilidades que el pronóstico no sea tan preciso como la etapa patológica.