Si eres de las personas que sueñan con tener en casa sus propias hierbas y especias, tenerlas en pequeñas macetas es una gran opción, pues además de darle un toque extra a tus platillos, se verán muy bien como decoración en tu cocina.
En esta ocasión, nos dimos a la tarea de investigar cómo sembrar romero, esta planta aromática que aportará a tus platillos olor y por supuesto, sabor. Te enseñamos cómo hacerlo.
Consigue un esqueje de romero, es decir una pequeña ramita, la puedes comprar en un vivero o buscar una planta de romero y cortar pequeños pedazos de aproximadamente 10 cm.
Pon cada esqueje en una maceta pequeña con dos tercios de arena gruesa y un tercio de musgo de turbera. Coloca la maceta en un lugar soleado, pero no donde le de la luz del sol directamente. Riega el esqueje con regularidad y ponlo en un lugar cálido hasta que se formen las raíces, lo que tardará unas 3 semanas. Para ayudar a que los esquejes broten, puedes colocar la maceta dentro de una bolsa con algunos agujeros en la parte superior, esto ayudará a regular la temperatura y mantendrá el ambiente del esqueje húmedo y cálido.
Planta las plántulas. Una vez que se haya formado la raíz, puedes plantar el romero en macetas más grandes o en tu jardín.
El romero prefiere el suelo más seco, así que riega solo lo necesario.
Aunque el romero es fuerte, puede sufrir si la temperatura baja demasiado. Si vives en un lugar con clima frío es mejor que lo cultives en macetas, para que las guardes dentro de la casa durante el invierno.
Pódalo cuando sea necesario. Las ramas de romero tienden a crecer muy largas y ocupan mucho espacio. Córtalas sin miedo, pues seguirán creciendo sin problema.
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El romero es muy resistente y se adapta a las condiciones climáticas y al tipo de suelo, sin embargo, crecerá mucho mejor en un lugar seco y soleado.Existen muchas variedades de romero, cada una con propiedades ligeramente distintas. Algunas crecen muy tupidas y grandes, mientras que otras crecen a ras del suelo. Algunas tienen flores lilas y otras blancas.
