Una vez que las personas mueren logran total paz, lo que las retiene aquí es el sufrimiento de quienes se quedan y esa incomprensión del porqué se fueron dejándolos aquí; de ahí nace la necesidad de contactar con los seres queridos y obtener paz.
Olvidemos esas escenas de película invocando a los muertos entre velas, hechizos, símbolos religiosos y cánticos misteriosos. Si quiere contactar con sus seres queridos hay formas más sencillas y seguras como acudir con una vidente, claro, si está interesado o cree en este tipo de actividades.
En una famosa colonia de la ciudad de Querétaro se encuentra el hogar de Carolina, vidente que nos habló de su don y la diferencia entre ser clarividente; la primera se refiere a simplemente percibir o recibir mensajes, energías y presencias, la segunda tiene la capacidad de realizar actividades que tienen que ver con lo paranormal. La videncia resulta de gran ayuda ante la necesidad del ser humano por encontrase en paz con sus muertitos.
Carolina no hablaba de su don por temor a que los demás la juzgaran, pero cuando llegó el momento de escoger qué estudiar un sacerdote le recomendó que fuera algo con lo cual pudiera ayudar a los demás al combinarlo con éste, por esta razón se dedicó a la psicología. Mediante las sesiones ayuda a las personas a superar asuntos inconclusos o les otorga la paz que tanto buscan tener con ese ser querido que se fue.
En mi caso la sesión era meramente informativa e incluso no pretendía que me la realizaran, ya que éramos dos quienes asistimos a entrevistar a Carolina, se decidió así porque había una persona más acompañándonos sin saberlo, al parecer mi abuelo a quien ni siquiera conocí y quien tenía un mensaje para mi madre con quien no hablo, ni siquiera mantenemos una relación, pero con quien él necesitaba estar en paz
Existen diferentes métodos mediante los cuales Carolina canaliza el mensaje de los difuntos, en ocasiones usa las cartas o lee la mano, es lo de menor importancia siempre y cuando le ayude a dar claridad a lo que ellos le quieren transmitir. Cuando la persona que murió no quiere ser localizada se debe acudir con un objeto personal de él o ella.
He tenido experiencias en las que días antes de que llegue el cliente a pedir la sesión siento cómo murió la persona que está pidiendo ser contactada y hasta que logra su cometido desaparece la molestia, en otras ocasiones la persona no quiere ser molestada y se debe aportar algún objeto que nos ayude a hallarla
Carolina / Vidente
En cuanto al tipo de clientes que la consultan suelen ir a partes iguales hombres y mujeres, ella confirma que incluso ha ayudado a localizar personas que han sido asesinadas y se desconoce el paradero de los cuerpos, sin embargo en estas situaciones nunca revela el culpable ya que puede causar problemas.
En una ocasión llegó un muchacho a consultar las cartas y con él venía la presencia de su hermana, le pregunté si había perdido a alguien recientemente, me comentó que no sabían nada de su hermana y se encontraba desparecida. Ella nos confirmó que un pariente la había asesinado, pero no quiso decirnos quien fue
Carolina / Vidente
Pero no todo es tristeza en este ámbito de la videncia ya que existen casos en los que el mensaje suele ser positivo e incluso memorable como el testimonio que ella nos compartió.
Tuve un caso en particular que recuerdo mucho; una viuda ya de edad avanzada que sentía mucha culpa por haber encontrado una nueva pareja, ella quería saber si su esposo no estaba molesto por eso. Él en forma un tanto cómica le contesto ¡Si yo te lo mandé!
Carolina / Vidente