Guadalupe Flores Torres, originaria de Querétaro se ha dedicado a implementar esta técnica que da lugar a plantas que ayuden a la reforestación, reverdecer o repoblar zonas áridas que tienen poca vegetación o hasta el propio jardín y por supuesto para conservar la flora de cada región.
Con el propósito de preservar un conjunto de semillas de una o diversas especies para después esparcirlas en un ambiente controlado o de aire libre, Guadalupe creó su pequeño negocio “Palitroche” donde crea estas bombas de vida con hojas recicladas, sustrato y semillas de diferentes flores y hierbas de olor que se puedan tener en casa como, girasoles, manzanilla, bella de día y variedades de cactáceas.
El proceso es muy sencillo y amigable según comparte, pues solo corta las hojas del papel reciclado y se ponen a remojar, después de unas horas integra la masa que resulte y exprime para eliminar el exceso de agua y deja reposando, después incorpora las semillas y el sustrato a la masa, para darle la forma que más dese.
Guadalupe utiliza tarjetas con frases referentes a la siembra, cosecha y vida, personaliza sus entregas adaptándolas a vivencias cotidianas y que tengan un buen impacto en sus clientes, “en el caso de eventos especiales como bodas, bautizos o cumpleaños podemos adaptarlo, el propósito es que los invitados se lleven a casa un recuerdo bonito, útil y amigable con el ambiente”.
La queretana recomienda plantar en algún tipo de tierra que conserve cierto nivel de humedad y que quede bien cubierta, después de esto lo único que se requiere es preservar la humedad sin llegar a encharcar para que las semillas no se pudran. Es importante mantener las bombas en un lugar fresco y seco con poca iluminación, en estas condiciones hay semillas que llevan a ser fértiles hasta después de tres años.