/ martes 27 de octubre de 2020

Casi 230 mil toneladas de plástico se vierten cada año en el Mediterráneo

Una cifra que podría duplicarse para 2040 a falta de medidas "ambiciosas", advirtió la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)

El Mediterráneo recibe cada año casi 230.000 toneladas de desechos plásticos, una cifra que podría duplicarse para 2040 a falta de medidas "ambiciosas", advirtió este martes la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Egipto, con 74.000 toneladas al año, Italia (34.000 toneladas/año) y Turquía (24.000 toneladas/año), son los países que más plástico vierten en el Mediterráneo, según un nuevo informe de la institución internacional.

Si se mide per cápita, la lista es liderada por Montenegro (8 kilos por persona al año), Bosnia-Herzegovina y Macedonia del Norte (ambos con 3 kilos/persona/año).

"Un estimado de 229.000 toneladas de plástico, el equivalente a más de 500 contenedores, se vierten cada año en el Mediterráneo", señaló en su nota de prensa la UICN, que identifica el mal manejo de los residuos como el causante del 94% de los desechos.

De mantenerse la situación actual, "el vertido anual llegará a las 500.000 toneladas por año para 2040", por lo que se necesitan "acciones ambiciosas más allá de los compromisos actuales" de los países para acotar el flujo de plásticos, resaltó la organización, autora de la "lista roja" de referencia sobre las especies amenazadas en el mundo.

"La polución de plástico puede causar daños de larga duración a los ecosistemas marítimos y terrestres y a la biodiversidad. Los animales marinos pueden enredarse o tragar desechos plásticos y morir de hambre o agotamiento", señaló Minna Epps, del programa de mares de la UICN.

El informe señala que con un mejor manejo de los desperdicios en las 100 ciudades que más contribuyen con la contaminación, se podría reducir el vertido de plástico en el Mediterráneo en más de 50.000 toneladas anuales, según el informe.

Otra medida eficiente es la prohibición de ciertos productos, como en el caso de las bolsas plásticas, cuya supresión podría contribuir con otras 50.000 toneladas anuales menos de este tipo de desperdicios en el agua.

"Los gobiernos, el sector privado, centros de investigación, industrias y consumidores deben trabajar en conjunto para rediseñar los procesos y la cadena de suministro, invertir en innovación y adaptar patrones de consumo sostenible y mejores prácticas en manejo de desperdicios para cortar el flujo del plástico", resumió Antonio Troya, director del Centro de Cooperación del Mediterráneo del UICN, con sede en Málaga, sur de España.

El Mediterráneo recibe cada año casi 230.000 toneladas de desechos plásticos, una cifra que podría duplicarse para 2040 a falta de medidas "ambiciosas", advirtió este martes la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Egipto, con 74.000 toneladas al año, Italia (34.000 toneladas/año) y Turquía (24.000 toneladas/año), son los países que más plástico vierten en el Mediterráneo, según un nuevo informe de la institución internacional.

Si se mide per cápita, la lista es liderada por Montenegro (8 kilos por persona al año), Bosnia-Herzegovina y Macedonia del Norte (ambos con 3 kilos/persona/año).

"Un estimado de 229.000 toneladas de plástico, el equivalente a más de 500 contenedores, se vierten cada año en el Mediterráneo", señaló en su nota de prensa la UICN, que identifica el mal manejo de los residuos como el causante del 94% de los desechos.

De mantenerse la situación actual, "el vertido anual llegará a las 500.000 toneladas por año para 2040", por lo que se necesitan "acciones ambiciosas más allá de los compromisos actuales" de los países para acotar el flujo de plásticos, resaltó la organización, autora de la "lista roja" de referencia sobre las especies amenazadas en el mundo.

"La polución de plástico puede causar daños de larga duración a los ecosistemas marítimos y terrestres y a la biodiversidad. Los animales marinos pueden enredarse o tragar desechos plásticos y morir de hambre o agotamiento", señaló Minna Epps, del programa de mares de la UICN.

El informe señala que con un mejor manejo de los desperdicios en las 100 ciudades que más contribuyen con la contaminación, se podría reducir el vertido de plástico en el Mediterráneo en más de 50.000 toneladas anuales, según el informe.

Otra medida eficiente es la prohibición de ciertos productos, como en el caso de las bolsas plásticas, cuya supresión podría contribuir con otras 50.000 toneladas anuales menos de este tipo de desperdicios en el agua.

"Los gobiernos, el sector privado, centros de investigación, industrias y consumidores deben trabajar en conjunto para rediseñar los procesos y la cadena de suministro, invertir en innovación y adaptar patrones de consumo sostenible y mejores prácticas en manejo de desperdicios para cortar el flujo del plástico", resumió Antonio Troya, director del Centro de Cooperación del Mediterráneo del UICN, con sede en Málaga, sur de España.

Local

Promoverán municipios queretanos derechos de las mujeres

Firman convenio para construir un Querétaro donde las mujeres vivan libres de violencia, con pleno acceso a sus derechos

Local

Querétaro se posiciona como turismo médico y wellness

Al rededor de 4 mil personas, visitan el estado cada año para recibir atención médica en áreas como oftalmología, cirugía plástica, urología y oncología

Local

Tiene UAQ más de 170 creaciones registradas

Incluye 26 títulos de propiedad industrial divididos en 11 patentes, 56 marcas activas, 23 obras literarias, y 49 programas de cómputo entre otros

Local

Encabeza Macías ceremonia de honores a la bandera

Destacó la importancia del trabajo conjunto entre las instituciones para garantizar la paz y tranquilidad de las familias queretanas

Local

Lanzan programa “MxS Mujeres por la salud emocional y financiera”

A partir de enero brindará capacitación a mujeres y sus familias, acompañamiento psicológico, entrenamiento físico y financiamiento

Local

Denuncia Trueba venta de alcohol irregular en la administración de Montes

Según Trueba, este sistema funcionó durante al menos un año sin que los recursos recaudados ingresaran de manera oficial a las arcas municipales.