Cosas Pequeñas | Agua ¿pasa por mi casa?

Antonio Trujillo | Colaborador Diario de Querétaro

  · lunes 6 de febrero de 2023


Hace un par de semanas se volvió a vivir en Querétaro la falta de agua en varias zonas de la capital queretana, esto se vuelve cada vez más común y la gente tristemente se está “acostumbrando”. En años seguidos hemos padecido de esta situación, solo que las razones son muy distintas.

El año pasado durante más de un mes se suspendió el servicio o se vio limitado en casi toda la ciudad debido a la gran cantidad de agua que presentaba en ese momento la presa de Zimapán que es la responsable de una gran parte del agua que se distribuye por medio del llamado Acueducto II. En esos momentos se tuvieron que abrir las compuertas para evitar que colapsara y entre el tiempo que tardaban en “vaciarla” y el que tomaba que se asentara, pasaban más de 15 días sin que fuera funcional la distribución del preciado líquido.

Esto por supuesto trajo un montón de consecuencias, entre las cuales estaba el cobro excesivo de las pipas de agua, así como innumerables reclamos hacia los políticos de las distintas instancias de gobierno.

Por otro lado la falta de agua en estas últimas ocasiones obedecen a circunstancias diametralmente distintas; una es la baja en el volumen de las presas en casi todo el estado (cosa que todos sabemos, pero que nadie quiere decir) y la otra por que a una empresa llamada Flo Networks se le ocurrió hacer unas obras sin el debido permiso y terminó por afectar la estructura del mencionado anteriormente distribuidor de agua (sin aparentes consecuencias al día de hoy).

Esto casualmente le vino como anillo al dedo al gobierno estatal, que está en proceso de negociaciones con el gobierno Federal para la construcción de un acueducto III y que tendría el costo de aproximadamente 8,000 mdp.

Además todo esto sucede mientras la llamada ley Kuri instauró la “privatización” del agua y muchos grupos han levantado su voz como para mostrarse en contra de lo que a leguas se ve que va a afectar a las comunidades rurales, de donde irónicamente dependemos las grandes ciudades ya que son responsables de proveer suministros a otra vez de la agricultura y las distintas ganaderías; en este punto no me detendré hoy, ya que tiene un montón de aristas que no comprendo del todo y ninguno de los involucrados por ambos lados ha querido sentarse a platicar al respecto.

No quiero terminar esto sin hacer notar que nadie habla de uno de los verdaderos culpables de esta escasez/abundancia que es el cambio climático y mientras no empecemos a generar acciones para mitigarlo y generar la infraestructura para poder solventar ambas caras de la moneda en cuestiones ambientales -que sí, son reales y cada vez nos van a afectar en mayor medida- la falta de agua será cada vez más continua y si, ya hay unos cuantos que están empezando a ver cómo lucrar con esto.


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