Cosas pequeñas | La Peña de la discordia

Antonio Trujillo | Colaborador Diario de Querétaro

  · lunes 7 de noviembre de 2022

Sin duda el tema de Peña Colorada es un tema pendiente para el Gobierno Queretano, esto indistinto del color que tenga porque todos sabemos que Panchito autorizo el cambio de uso de suelo en varias zonas y que el alguna vez presidenciable de Calzada, tuvo que tragarse todas las palabras y los halagos que se había autoregalado cuando tuvo que echarse para atrás la declaración de la zona como ANP, esto por no contar con la aprobación de la comunidad y una mala planeación sobre el uso de las zonas de amortiguamiento ya que no considero el uso actual para la siembra o ganadería, un error grosero.

Es justo ahí donde todo se tuerce porque entonces entran en juego tres problemáticas o cuatro si somos muy quisquillosos.

La primera es sin duda el lugar donde se encuentra localizada ya que Peña Colorada abarca 69.25 por ciento de la superficie conurbada del municipio de Querétaro, con 4 mil 983 hectáreas, y 30.75 por ciento pertenece al municipio de El Marqués.

Alrededor de 4 mil 961 hectáreas ubicadas en el municipio de Querétaro son propiedad privada; 67, predios particulares; 293, parcelas ejidales, y 22 hectáreas, vialidades de acceso a la zona donde hay 13 sitios arqueológicos y ocho edificios prehispánicos, por lo cual se le considera de “gran potencial turístico”.

Esta situación hace que sea muy fácil el cambio de uso de suelo, y por supuesto entra la segunda problemática, el desarrollo inmobiliario.

Es claro que en Querétaro la cuestión monetaria está por encima de lo ambiental, basta con ver cómo se va de a poco presionando más a la muy endeble polígona del Cerro del Cimatario o como se han pasado por el aro del triunfo el estatus de protección del Tábano.

Es así como podemos ver que los ambientalistas que desde hace más de 10 años vienen advirtiendo sobre la necesidad de proteger la zonas, son los actores con menos herramientas para poder lograr su objetivo.

La situación actual al menos ya cuenta con solo dos bloques, ya que la comunidad y los ambientalistas han, si no formado uno, al menos están tirando piedras hacia el mismo lado, las inmobiliarias.

Hoy se presenta una nueva oportunidad para un gobierno de poder resguardar de manera definitiva esta zona, que es muy necesaria en nuestra lucha contra la contaminación ambiental que cada día crece en Querétaro.

Hay mucha presión, incluso la PROFEPA y la CONANP se han pronunciado públicamente al respeto, así que si todo sale como debería, en poco tiempo existirá una declaratoria para la zona, si no, seguramente las inmobiliarias volvieron a hacer bailar a los perritos

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