Esta mañana estaba leyendo un artículo sobre que el dólar estaba a menos de 18 pesos, lo cual me parece muy bueno; pero en el mismo artículo estaba leyendo que la inflación ha hecho que en cuatro años los productos cuesten casi el doble. Esto por supuesto tiene un impacto en la economía familiar, porque tristemente los salarios no aumentan de la misma manera.
En mi caso, en la mayoría de las veces hago mi super en el mercado, obteniendo productos a mejor precio y con una calidad y frescura mayor a otros lugares. Otra alternativa que he utilizado y que creo que todos podríamos explorar es sembrar nuestros propios alimentos.
Pueden pensar que esto es super complicado, y tal vez sea cierto para ciertas verduras específicas, pero cosas como tomate, pimientos, sandía, melón, calabazas entre otras, la verdad es que son relativamente sencillas y aunque es cierto que hay que pagar un tributo de novato (de nuestras 5 primeras plantas de tomate, solo obtuvimos un tomate) el ser constante e ir aprendiendo te llevará a que por lo menos unos cuantos pesos te ahorres, además de que el proceso es super divertido y no hay nada más satisfactorio que comerte algo que tu mismo produjiste.
Al respecto he escuchado múltiples argumentos para no hacerlo, desde no tengo espacio, hasta el no tengo tiempo de cuidarlos y regarlos. Todo esto tiene solución, en mi caso usamos macetas pequeñas para cada planta y una super caja para algunas hierbas de olor.
El tema del tiempo, pues hay muchas técnicas para hacer riego por goteo, de manera que esa labor nos limita a solo dedicar una hora a la semana por mucho en rellenar los botecitos. Y si todo esto no hace que te animes te voy a contar que según los expertos los huertos de traspatio pueden ayudar a que tus hijos coman verduras, ya que el proceso de cultivarlas ellos mismos les anima a probarlos sin tanta resistencia.
Por otro lado si eres adulto puede ayudarte a reducir el estrés (muy alto estos días en Querétaro), además de que puede ayudarte a tener una mejor dieta ya que tendrás a la manos distintas opciones de verduras. Como ven no hay mucho por donde negarnos a empezar un huerto en nuestro patio, por muy pequeño que sea y les aseguro que este acto revolucionario de auto asegurar la seguridad alimentaria para su familia, les dará un montón de beneficios. Anímense.