Las palmeras han adquirido popularidad entre los amantes del diseño de jardines y aunque se piensa que estas plantas tropicales únicamente se dan en playas o lugares cálidos y húmedos, se dan perfectamente en climas como el queretano, como lo platicó la agrónoma Ángeles Becerra, "Igual que sucede con otras plantas de jardín, las palmeras se adaptan mejor en el exterior que en interior, siempre y cuando se planten en un terreno idóneo con la luz y humedad necesaria"
LA LUZ
Al ser plantas tropicales y subtropicales, necesitan bastante luz y climas cálidos para crecer de forma saludable. Aunque existen algunos tipos de palmeras que pueden vivir en interior, la gran mayoría necesita del sol, así que lo primero que se debe tomar en cuenta es el tipo de luz y la temperatura del lugar donde se quiera colocar.
El RIEGO
Esta planta necesita suficiente agua sobre todo al principio de su crecimiento. Cuando se plante la palmera en el terreno, solo será necesario un riego por semana, incluso menos, es muy importante que el terreno tenga un buen drenaje. Y es que, al igual que el exceso de riego, los encharcamientos son fatales para las palmeras.
SUSTRATO
El terreno ideal para las palmeras debe tener un buen drenaje, aunque es cierto que hay algunas clases de palmeras, como las que generan cocos, que pueden adaptarse a terrenos salinos y húmedos, pero aun así, el terreno debe drenar el agua de forma correcta, especialmente en las capas superiores, pues ahí es donde se encuentran las raíces. Por regla general, los mejores terrenos para la gran mayoría de ellas suelen ser arenosos, muy porosos y sueltos, esto puede variar según el tipo de palmera.
En resumen, la mejor manera de cultivar una palmera es en un lugar bastante soleado y cálido durante todo el año. Es fundamental escoger una que se adapte al clima de la zona en que se vive. Es de suma importancia no podar la, y dejar que las hojas se vayan secando en la misma planta hasta que broten de un simple tirón.