¡Cuidado! Estos errores podrían estar matando tus plantas de interior

Aunque todos piensan que no son tan delicadas y muy fáciles de cuidar hay ciertos procedimientos que pueden acabar con ellas

Tamara Medina | Diario de Querétaro

  · lunes 10 de octubre de 2022

Foto: Tamara Medina | Diario de Querétaro

Las plantas de interior lucen increíbles en cualquier espacio de la casa, embellecen los rincones y proporcionan oxígeno en casa, pero a veces se nos olvida con son diferentes por lo que requieren cuidados que por ejemplo no se dan a las del exterior, pero que para ellas es crucial, para seguir viviendo y darnos lo mejor.

Según la experta en jardinería, Ángeles Becerra, principalmente son tres factores los qué podrían estar matando las plantas de interior y revela cuáles son estos:

EL AGUA

Hay personas que las cuidan tanto que las riegan hasta por cuatro veces por semana de manera abundante y lo único que logran es ahogarlas por el excedente de agua, pudriendo sus raíces. Por el contrario otras se olvidan que necesitan del vital líquido y les dan agua hasta que se acuerdan o cuando ven las hojas amarillas, secas o ya cayéndose. Ángeles recomienda que se debe proporcionar agua cuando la tierra comience a estar seca esto puede suceder dos veces por semana y un dato importante es no estar cambiándola de lugar.

Foto: Tamara Medina | Diario de Querétaro

Foto: Daniela Ocampo | Diario de Querétaro

NO LIMPIAR LAS HOJAS

Para muchas personas el limpiar las hojas de su maceta de interior simplemente no existe en su radar, pero este paso es importante, pues a diferencia de las de jardín, que son lavadas con el agua de lluvia y con el agua de la manguera, las plantas interiores deben ser limpiadas sus hojas frecuentemente para mantenerlas libres de plaga y al tenerlas vigiladas y detectar a tiempo cualquier animalidad. La frecuencia es cada mes ya que de lo contrario se puede lastimar la hoja.

LOS FERTILIZANTES

Hay que tener cuidado con que se le da a cada planta y su frecuencia, aunque sean fertilizantes de origen vegetal el exceso y los que no correspondan al tipo de planta y tierra a nutrir, pues estos generalmente tardan en desintegrarse, provocando que erosione la tierra y no alimentar adecuadamente las raíces.