Cualquiera puede cultivarlas siempre y cuando les ofrezcan los cuidados adecuados que son muy pocos pero específicos.

El cuidado de un rosal depende mucho si está plantada en terraza o un jardín; una planta adulta de tres años de esta especie cuenta con raíces profundas que le permiten encontrar y aprovechar agua subterránea que necesite, mientas que los rosales de jardín y que son jóvenes necesitan de riego regular, hay que regar directamente en su base sin mojar el follaje, se recomienda colocar un manto de hojas o paja en su base para que tenga más humedad.

Si se tiene un rosal en maceta, la mejor opción es que sea de barro ya que este material permite una ventilación perfecta en las plantas.

Al quitar las flores marchitas, no solo tu rosal lucirá hermosa sino que estimulas la aparición de nuevos brotes, también posa los tallos que no produzcan rosas, esto lo más cerca posible del tronco y en bisel opuesto para evitar acumulación de agua.

Puedes usar fertilizante especial para rosas, lo ideal es usar uno de grano para que puedas enterrarlo en la tierra y se vaya disolviendo, aplícalo de forma regular desde el inicio de la primavera hasta finales de verano.

Fuente: Artículo cuidado de las flores