La flor de loto es un tipo de lirio de agua, cuyas raíces tienen su base en el fango y en el lodo de lagunas y lagos, posee la semilla con mayor longevidad y resistencia: puede aguantar hasta 10 siglos antes de florecer sin perder su fertilidad.

Para que las raíces de esta planta crezcan rápido, deberán estar sumergidas en el agua, así llegarán a su madurez.

Es durante el invierno que las hojas de la flor mueren, sin embargo, uno de los principales detalles es que sus hojas flotan en el agua, obteniendo una vista realmente preciosa lo que la distingue de muchas, cuando la planta madura, la flor se abre paso regalando su gran esplendor.

Siendo una flor sagrada, para los budistas representa la reencarnación, ya que la flor de loto se cierra de noche (estado en el que dormita) y se abre de día (se cree que está despierta), esto se considera ya que se cree que Buda nació encima de una flor de loto. En el mundo cristiano, la flor de loto es el lirio blanco que significa fertilidad y pureza.

La flor de loto simboliza el poder de la resistencia psicológica como capacidad para transformar la adversidad en potencialidad, supone una magnífica metáfora de cómo existen personas capaces de plegar el dolor y desplegarlo posteriormente en forma de serenidad, autocontrol y persistencia.

Fuente: flores. ninja