La lucha contra el cambio climático llegó este viernes hasta las reuniones de los países de la OPEP y sus socios petroleros, en plena conferencia de la ONU sobre el clima que se celebra en Madrid.
El viernes, una manifestación de un centenar de personas salió desde la sede de la universidad de Viena rumbo a la de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), coincidiendo con el movimiento Friday's For Future, que organiza manifestaciones cada viernes en todo el mundo.
"Dejen las energías fósiles bajo tierra" se leía en una de las pancartas de los manifestantes, algunos de ellos disfrazados, que simularon la muerte de la fauna y la flora del planeta.
La cuestión climática estuvo presente también en la OPEP y, en el comunicado oficial publicado el viernes, los miembros del cártel y otros diez países productores de petróleo, entre ellos Rusia, afirmaron estar dispuestos a "comprometerse activamente para apoyar el acuerdo de París" sobre el clima.
"El cambio climático, la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible son preocupaciones importantes que nos afectan a todos", escriben los representantes de los países participantes.
El jueves el ministro del Petróleo de Venezuela, Manuel Quevedo, en calidad de representante de la conferencia de la OPEP en 2019, dijo a la prensa que el "desafío climático" es uno de las "principales cuestiones que afectan a la industria petrolera".
Unas hora antes, medio centenar de activistas se habían manifestado también ante la sede del cártel en Viena.
El secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, decidió recibir a algunos de ellos en el hall del edificio y les aseguró que no hay "negacionistas del cambio climático" en el cartel.
Unas palabras que contrastan con sus declaraciones de julio, cuando afirmó que los activistas climáticos son "la peor amenaza" para la industria petrolera.