La pandemia COVID-19 redujo las emisiones contaminantes en un planeta en confinamiento con fabricas paradas y aviones en tierra, pero tendrá "poco efecto" en el clima, advierte un responsable de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El mejoramiento puede ser "efímero", pues es probable que las emisiones de CO2 vuelvan a los niveles de antes de la pandemia, una vez que sea controlada, consideró este miércoles Lars Peter Riishojgaard, director de la Oficina del Sistema Tierra de esa agencia de la ONU, durante una conferencia de prensa virtual.
- ¿Cuál es el impacto de la pandemia en el clima?
Tiene poco efecto en el clima. Hemos visto mucha especulación en los medios de comunicación sobre lo que significa para el clima, las emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento global a largo plazo.
La respuesta es que probablemente tendrá muy poco efecto. A corto plazo, las emisiones de CO2 bajan, porque los coches se quedan en el garaje y los aviones detenidos en la pista de los aeropuertos. Pero creemos que el impacto será relativamente efímero.
Esperamos que, una vez que la pandemia haya pasado, el mundo vuelva al trabajo y las emisiones de CO2 quizás al mismo nivel, tal vez no.
- ¿Cuál es el impacto real de la pandemia sobre la contaminación atmosférica?
El impacto más espectacular, todos hemos visto imágenes de satélite o fotos de Nueva Delhi, es que de repente la visibilidad se volvió mejor porque el tráfico se detuvo. Probablemente es un efecto real, no hay que ser un genio para entenderlo: cuando apagas el motor de tu carro, no emite más (...) y cuando un avión deja de volar, deja de emitir. Pero creo que debemos ser prudentes, no alegrarnos muy rápido, porque es una interrupción artificial de la actividad económica (...). No es necesariamente una situación duradera.
- Puede la pandemia modificar los comportamientos de los Estados frente al calentamiento global?
Esto llevará a algunas personas y quizás a algunos gobiernos a reflexionar (...) No es la primera vez que vemos esto. El gobierno chino suspendió gran parte de la producción industrial alrededor de Pekín durante los Juegos Olímpicos de 2008, y demostró muy claramente que es absolutamente posible, tomando el control, detener la contaminación del aire (...). Pero no creo que debamos cantar victoria muy pronto, porque volverá a aumentar.