Una exposición fotográfica poco convencional en Londres convierte la contaminación atmosférica en arte para llamar la atención sobre el persistente problema de la calidad del aire en la capital británica, responsable de graves peligros para la salud.
La exposición "WHAT ON EARTH", de la asociación Koppel Project, explora la crisis medioambiental hasta el 24 de julio, con 26 obras de nueve artistas.
Uno de ellas presenta delicadas hojas de papel azul oscuro salpicadas de blanco. Parecen un océano impoluto pero son en realidad una representación de la contaminación en el aire de Londres, una "fotografía" de muestras reales proporcionadas por científicos del Imperial College.
La fotógrafa utilizó para plasmarlas la técnica antigua de la cianotipia, que permite revelar las partículas tóxicas gracias a la luz del sol.
La artista Alice Cazenave recurrió también a esta técnica del siglo XIX para exponer las preocupaciones medioambientales modernas mediante procedimientos antiguos.
"Provocar el debate"
Esta artista se interroga sobre los aspectos políticos, sociales y medioambientales de la extracción minera.
"Los minerales se extraen de la tierra y vuelven a ella en forma de diversas formas de contaminación", explica a la AFP. "Si hacemos obras sobre la ecología, estas deben ser atractivas. Es sencillo pero complejo: elementos geopolíticos, química, ecología, aspectos sociales e historia colonial", enumera.
Otras obras expuestas abordan los problemas de la sequía o muestran paisajes naturales.
Para esta exposición, el Crown Estate, entidad británica que gestiona las propiedades de la reina Isabel II, puso a disposición de la asociación, durante un año y sin pagar alquiler, un local comercial inutilizado en una zona popular de Londres.
La idea es que a cambio se despierte un debate y se establezca una aquí comunidad artística, explica la comisaria Ellen Taylor.
"El objetivo es responder a las cuestiones sociales y políticas que vemos en las noticias para provocar el debate", asegura.
"Espero que esta exposición pueda mostrar cómo la naturaleza puede ser objeto de fotografía y cómo podemos utilizar la contaminación atmosférica y el sonido para documentar cómo está cambiando nuestro entorno".
Muertes prematuras
Aunque los sucesivos confinamientos impuestos contra la pandemia de coronavirus dieron un respiro a la calidad del aire, la contaminación atmosférica puede agravar las enfermedades cardiovasculares y el asma.
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca siete millones de muertes prematuras al año en todo el mundo.
Un informe publicado en julio reveló que el 25% de las escuelas del Reino Unido están situadas en zonas donde la contaminación supera los niveles recomendados por la OMS.
En Londres, los problemas de calidad del aire no son nuevos, ya que su famosa "niebla" dio lugar a una legislación sobre la polución en la década de 1950.
Entre 2014 y 2016, la contaminación del aire provocó 1.000 ingresos hospitalarios al año por enfermedades pulmonares graves o asma en la capital, según un informe publicado en 2019.
El pasado mes de diciembre, una investigación concluyó que la contaminación atmosférica contribuyó a la muerte en 2013 de una niña de nueve años, algo inédito en el país.
En este contexto, Cazenave quiere difundir un mensaje contra el despilfarro y poner el medio ambiente en primer plano.
"Sostenible es una palabra con mucho peso y hay mucha política en torno a estos temas", señala la artista. Pero "si pensamos en el Antropoceno (periodo de la Historia en que predomina el impacto de la actividad humana sobre la Tierra) como un conjunto de prácticas materiales, ver una exposición que trata de la materialidad nos ayudará a pensar en lo que podemos hacer", afirma.