Los países que rodean el mar Báltico acordaron el martes multiplicar por siete sus capacidades de generación de energía eólica marina en esta década, hasta 20 gigavatios, para dejar de depender del petróleo y el gas rusos.
"Nos hemos puesto de acuerdo para multiplicar por siete la energía eólica en el mar Báltico de aquí a 2030", anunció la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, que organizaba el encuentro en Copenhague, junto a Alemania, Polonia, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania.
"Estamos en la línea del frente de la seguridad energética europea", afirmó.
"En esta guerra, (el presidente ruso Vladimir) Putin utiliza la energía como un arma y ha puesto a Europa, como todos sabemos, al borde de una crisis energética con los precios de la energía que se disparan", agregó.
Estos 20 gigavatios, que según Copenhague permitirían alimentar en electricidad al menos 20 millones de hogares, "es más que la capacidad eólica offshore actual en el conjunto de la UE", indicó Frederiksen.
De aquí a 2050, esta cifra podría llegar 93 gigavatios en el mar Báltico, según la declaración conjunta.
"El intento de chantaje de Putin con las energías fósiles fracasa", dijo por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula van der Leyen.
"Aceleramos la transición verde. Nos libramos de la dependencia de los combustibles fósiles rusos", añadió.
El ejecutivo europeo afirmó en marzo que quería reducir dos tercios sus compras de gas ruso este año, y en su totalidad antes del 2030.