Lo qué tal vez ni siquiera sospechabas de este olor es que tiene que ver con el mineral que corre por las venas de los dioses griegos y que además recibe el nombre de “Petricor”, término qué idearon en 1964, Isabel Joy Bear y Richard G. Tahonas, geólogos australianos, la palabra proviene del griego que significa piedra y sangre de los dioses.
Bear y Thomas explicaron que el olor procede de un aceite exudado por ciertas plantas durante periodos de sequía que cuando entran en contacto con la lluvia, se voltiza en el aire junto con la geosmina, un metabólico producido por las bacterias que se encuentran en la tierra, en caso de que la lluvia esté acompañada de actividad eléctrica y relámpagos, a este olor se puede sumar el del ozono.
En un estudio posterior los geólogos lograron demostrar que estos aceites exudados por las plantas retrasan la germinación de las semillas y ralentizan el crecimiento de la planta en condiciones de sequía, lo que es una de las claves para su supervivencia, evitando que se sequen.
En el año 2015 científicos de Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) realizaron una serie de pruebas que revelaron el proceso por el que se produce el Petricor, descubriendo que las gotas de lluvia que se mueven a una velocidad más lenta producen más aerosoles, esto explica que el petricor sea más intenso y común después de lluvias ligeras, además del aroma, los aerosoles liberados contienen bacterias y virus del suelo.
Fuente: ecured. com