Un equipo internacional de científicos descubrió en una cantera el que podría ser el bosque más antiguo del mundo, del que esperan obtener información sobre el vínculo entre estos ecosistemas y el cambio climático, según un estudio publicado el jueves en la revista Current Biology.
Hasta ahora, el título del bosque fósil más antiguo lo ostentaba un sitio en Gilboa, al norte del estado de Nueva York, datado en 385 millones de años.
El nuevo sitio se encuentra en una vieja cantera en esa misma región, apenas 40 kilómetros al este.
Luego de diez años en los que recogieron muestras y realizaron estudios, el equipo de 11 científicos concluyó que la cantera albergó en el pasado un bosque, entre 2 y 3 millones de años más viejo que su vecino, y con una diversidad de especies mayor.
Como en Gilboa, los expertos encontraron restos de un tipo primitivo de árbol, "Eospermatopteris", similar a una palmera, con una base gruesa y una corona de ramas en su extremo superior, pero sin hojas.
Pero aquí encontraron además pruebas de la existencia de otro tipo de árbol, el "Archaeopteris", que tiene características más "modernas", con hojas y un sistema de raíces comparables al de un pino, explicó William Stein, uno de los autores de la investigación y profesor de biología en la Universidad de Binghamton, en Nueva York.
Estos árboles podrían ayudar a entender cómo evolucionaron los bosques, en una época en la que los niveles de dióxido de carbono de la atmósfera estaban bajando, al igual que las temperaturas, dijo Stein.
Al estudiar el proceso de enfriamiento, es posible entender mejor la relación entre el calentamiento climático de hoy y la deforestación, porque podría tratarse de un fenómeno similar, pero a la inversa, dijo el investigador.