Un hombre que recogía leña en Alaska encontró una botella con un mensaje escrito a mano deseando "feliz navegación" al que lo hallara, más de 50 años después de que el frasco fue arrojado al mar por un marinero ruso.
"¡Sinceros saludos! desde la nave nodriza VRXF Sulak de la Flota del Lejano Oriente ruso", se lee en el mensaje. "Te deseamos buena salud y muchos años de vida y feliz navegación. 20 de junio de 1969".
Tyler Ivanoff, un ayudante de maestro en Shishmaref, Alaska, encontró la botella en la costa cercana a su localidad, y sacó el tapón de plástico con los dientes.
"Todavía estaba seco dentro y aún olía como a vino o lo que sea, alcohol viejo. La nota estaba seca", dijo al periódico Nome Nugget.
Ivanoff posteó el 5 de agosto en Facebook una fotografía de la botella y de la nota.
Pero la historia no terminó ahí.
Rossiya 1, una cadena de televisón rusa, rastreó el mensaje por la dirección del remitente en Vladivostok a un capitan retirado del barco soviético que ahora vive en Crimea.
Anatoly Botsanenko, entrevistado por la estación con su uniforme militar, dijo que sirvió en el Sulak en 1969 cuando tenía 35 años.
Mirando el mensaje en una imagen de un teléfono inteligente, Botsanenko, dijo: "esa no es mi letra". Aunque, entonces reconoció el remitente como su antigua casa en Vladivostok.
"Es genial como una pequeña foto se convirtió en una historia", posteó Ivanoff en Facebook.
El vicepresidente de Panamá, Gabriel Carrizo, reconoció la pasada semana que hay un sector en el país que "quisiera mantener" las leyes actuales porque "a lo largo del tiempo han funcionado", y otro grupo que "se inclina por darle cumplimiento a todas las exigencias internacionales".