Como cada año, esta fecha es dedicada para a través de una muestra afectiva se enlazen los corazones, el contacto físico es algo fundamental para los seres humanos y su ausencia debilita nuestras relaciones más cercanas, pero en medio de un distanciamiento social que dicta el protocolo sanitario, por el eminente peligro a contagiarnos de Covid-19, los expertos en salud nos explican que este acto de amor y amistad es beneficioso para nuestra salud física y emocional y cómo podemos celebrar sin riesgos el Día Internacional del Abrazo.
“Los humanos tienen vías cerebrales que están específicamente dedicadas a detectar el contacto afectivo”, dice Johannes Eichstaedt, científico de computación social y profesor de psicología en la Universidad de Stanford. “El contacto afectivo es el modo en que nuestros sistemas biológicos comunican entre sí que estamos seguros, que somos amados, y que no estamos solos”.
Para Linsey Marr, científica de aerosoles de Virginia Tech y una de las principales expertas mundiales en enfermedades transmitidas por el aire, basándose en modelos matemáticos de un estudio de Hong Kong que muestra cómo viajan los virus respiratorios durante el contacto cercano, la científica calculó que el riesgo de exposición durante un breve abrazo puede ser sorprendentemente bajo, incluso si se hizo a una persona que no sabía que estaba infectada y tosió, la explicación es por qué, no sabemos la exacta dosis que requiere el nuevo coronavirus para enfermarte, pero los cálculos oscilan entre 200 a 1000 copias del virus.
Para la científica los abrazos son necesarios y refiere que, si no hablas o toses mientras mantienes el contacto, el riesgo debería ser muy bajo.
Para poder tener contacto con nuestros seres queridos, se recomienda, apuntar las caras en direcciones opuestas, la posición del rostro es lo más importante.
No hables ni tosas mientras abrazas, y hacerlo rápido, retrocediendo de inmediato para no respirar en la cara del otro.
Lavar las manos al termino.
Tratar de no llorar, las lágrimas y el goteo nasal incrementan el riesgo de entrar en contacto con más fluidos que contienen el virus.
Si bien algunas de las precauciones pueden parecer un gran esfuerzo para un simple abrazo, las personas necesitan opciones dado que la pandemia nos acompañará por un buen tiempo, subrayó Julia Marcus, epidemióloga de enfermedades infecciosas y profesora asistente en la Facultad de Medicina de Harvard.
“Hay un verdadero desafío en este momento para las personas mayores que se preocupan de no poder tocar o conectarse con su familia por el resto de sus días”.
“Mantener breves los abrazos es particularmente importante porque el riesgo de transmisión aumenta con un contacto más prolongado”.finalizó Marcus
(Con información de The New York Times)