Dos elementos indispensables en la cocina son el laurel y el azúcar que a decir de la técnica Feng Shui son indispensables para atraer la abundancia.
Según la tradición china se sabe que cuando algo no marcha bien en algún aspecto de nuestra vida es porque hay un fuerte bloqueo energético o porque hay una entrada de mucha energía negativa en nuestra persona o en nuestro hogar. Cuando esto sucede el Feng Shui recomienda una especie de limpieza energética o ritual para que se elimine toda esta vibración que no permite nuestro desarrollo.
El laurel y azúcar son dos elementos poderosisimos en cuanto a Protección, abundancia y Bienestar, llaman a la energía positiva y limpian los caminos, por ello según las técnicas recomendadas en el libro "Abundancia y Atracción" este ritual no debe faltar, pero es de suma importancia realizarlo - al igual que todos-, si se pone de por medio el trabajo duro y el esfuerzo que implica cambiar de rumbo y lograr una marca verdadera en la vida, estas limpiezas energéticas deben acompañarse de fe, de trabajo, de intención y de esfuerzo. El Feng Shui es una guía, una pauta, una dirección, pero de nosotros depende que el ritual funcione de verdad.
PREPARACIÓN PARA LA ABUNDANCIA
INGREDIENTES
- Un cuenco
- Hojas de laurel seco
- Un puñado de azúcar
- Trozos de carbón
- Cerillos
PREPARACIÓN
- Meter los trozos de carbón dentro de tu cuenco.
- Añadir 8 hojas de laurel (sin ramas) y un puño de azúcar.
- Encender con los cerillos los trozos de carbón, al prender, se calentarán y harán que se haga un efecto caramelo con el azúcar y el laurel seco, todo en conjunto comenzará a sahumar.
- La preparación estará lista para el ritual.
RITUAL
El Feng Shui aconseja limpiar cada rincón del hogar, la oficina, sin olvidar nada, desde baño, cocina, todo donde la energía fluya. Con el cuenco soltando humo, recorrer lentamente cada una de las habitaciones, iniciando de norte a sur y antes de hacerlo abrir puertas y ventanas. Mientras se realiza el ritual se repite la siguiente frase con mucha fe e intención de sacar lo malo y atraer la abundancia: “Limpio mi hogar de malas energías, elimino lo negativo, atraigo lo positivo. Poseo un hogar abundante y lo protejo”.