Alguna vez te has preguntado por qué las escuelas participan con actividades deportivas dentro del desfile que conmemora el inicio de la revolución mexicana. Esto si bien podría ser algo que jamas hemos tomado en cuenta, es una práctica que también nos ha regalado algunos cuantos memes, ya que sí nos podría resultar un tanto confusa la relación entre las pirámides humanas y las tablas rítmicas con una de la luchas mas sangrientas de nuestro país.
El Desfile Cívico-Militar del 20 de noviembre, que conmemora el inicio de la Revolución Mexicana, ha integrado desde hace décadas actividades deportivas como pirámides humanas, gimnasia rítmica y demostraciones atléticas, y aunque podría parecer confusa la relación entre estas prácticas y la revolución de nuestro país, la tradición tiene sus raíces en el esfuerzo por transformar la manera en que se recuerda este evento histórico.
En la década de 1920, el gobierno mexicano buscó mitigar los recuerdos violentos de la Revolución, como las balas y los enfrentamientos militares. Fue entonces cuando se decidió reemplazar las “celebraciones militares” por un desfile deportivo, una propuesta que reflejaba un cambio hacia un México más pacífico, y en 1928, se organizó la primera carrera de relevos para conmemorar esta fecha, y dos años después, el desfile deportivo-militar se oficializó en la Ciudad de México.
Para 1936, el evento alcanzó un carácter nacional, consolidándose como una manifestación que no solo rendía tributo a la Revolución Mexicana, sino que también reforzaba el apoyo al presidente y al gobierno, fue entonces que algunos deportistas que pertenecían a diversas instituciones, como la Secretaría de Marina y la de Defensa Nacional participaron en un desfile para simbolizar unidad y fortaleza.
Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, esta tradición se afianzó aún más, y fue él quien promovió la educación física como una herramienta clave en la formación de los jóvenes, viendo en el deporte un medio para inculcar valores como la disciplina, el esfuerzo colectivo y la superación personal, ideales del deporte que también coincidan con el espíritu revolucionario.
Las escuelas y organizaciones comunitarias se sumaron con entusiasmo a estas actividades, incorporando gimnasia, atletismo y artes marciales a sus presentaciones, y las pirámides humanas, que hasta ahora son una de las manifestaciones más emblemáticas de los desfiles, representan no solo la fortaleza física, sino también el trabajo en equipo y la unión y fortaleza social.
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Es por eso que año con año podemos ver el por que el maestro de educación física se luce en las actividades que prepara para presentar en el desfile del 20 de noviembre, y aunque esta pueden ser una de las actividades mas vistosas, hoy en día también podemos ver la participación de instituciones como Bomberos, la Policía y hasta el Ejercicio, así como asociaciones artísticas que hacer representaciones de la Revolución Mexicana.
El Desfile Deportivo del 20 de noviembre celebra no solo los hechos históricos, sino también el esfuerzo por construir un México más fuerte y unido, las pirámides humanas y deportes no solo recuerdan el pasado, sino que también refuerzan los ideales de unidad y superación para las generaciones presentes.
