Hay alrededor de 25 especies en el grupo de la menta, donde están incluidas el orégano, el romero, el tomillo y la hierbabuena, las característica que comparten estas especies es su fuerte aroma debido a su contenido en aceites esenciales.
La menta es una planta con grandes propiedades saludables para nuestro organismo, tanto para el aparato respiratorio y como el digestivo, ya que su aroma refresca las vías respiratorias por su ácido ascórbico que facilita la expulsión de la mucosidad; en caso de enfermedades como asma o de otras afecciones que llevan a episodios de tos, el tinol, que es un compuesto orgánico contenido en la menta, actúa como un eficaz antitusivo natural.
Las hojas de menta tienen componentes beneficiosos para el corazón y generalmente al resto del sistema cardiovascular, contribuyendo a una circulación sanguínea adecuada, pueden ayudar para la mejora de dolores de cabeza y mareos, contienen propiedades antisépticas que son útiles para refrescar el aliento, matando las bacterias que lo ocasionan, el mentol que las hojas contienen también funciona para combatir dolores musculares; esta planta es comúnmente utilizada debido a sus propiedades para el tratamiento de cólicos, náuseas e incluso para regular los vómitos, contiene grandes cantidades de minerales y vitaminas,
Su uso es muy sencillo, simplemente coloca 4 cucharadas de hojas de menta fresca cortadas en cuatro tazas de agua hirviendo, déjala enfriar, se cuela y se conserva en la nevera. Este líquido se utiliza como enjuague bucal casero para combatir el mal aliento.
Si padeces gripe, una buena manera de intentar descongestionar la nariz es colocando unas gotas de aceite esencial casero de menta en una esponja, se deja en el suelo de la ducha o bañera a la hora del baño y nos duchamos con agua caliente, cuando el vapor de la ducha se une con el aceite de menta, sentirás el alivio. Este remedio también puede funcionar para mejorar la bronquitis.
Fuente: ecoinventos