Rosa mosqueta, para una piel hermosa

Gracias a sus nutrientes como la vitamina C, flavonoides, taninos, betacarotenos, ácidos linolénicos, linoleicos y oleicos y betacarotenos, es ideal en las rutinas de belleza

Tamara Medina | Diario de Querétaro

  · jueves 14 de octubre de 2021

Frutos maduros listos para extraer su aceite/ Foto: Cortesía | Vivero Vida Giardan

La rosa mosqueta ha sido utilizada desde hace mucho tiempo por las mujeres para cuidar y embellecer el rostro, se dice que este líquido rojizo que se extrae de la planta fue utilizado por la emperatriz Cleopatra, como una parte de su rutina para mantener el bello y lozano rostro que poseía.

A decir de Leonor Mayor, especialista en el cuidados de la piel de manera natural, este aceite procede de las semillas del arbusto Rosa rubiginosa, originaria de los Andes en el caso de Repavar, entre sus múltiples beneficios se pueden encontrar :

Ayuda a quitar unos años de encima/Foto: Tamara Medina | Diario de Querétaro

PIEL DE PORCELANA

Para lucir una piel radiante, joven, fresca, descansada e hidratada, se puede aplicar un poco de aceite de rosa de mosqueta antes de dormir sobre el rostro, ya que es un excelente productor cargado de colágeno.

ELIMINA ESTRÍAS

Para mejorar la apariencia de estás incómodas cicatrices en la piel, se puede calentar un par de gotas del mismo óleo y pasar por la zona afectada dando un ligero masaje, ya que ayuda a mejorar la textura o color de la piel.

Cutis con una lozanía espectacular/ Fotos. Cortesía Eugenia Romero e HIGIAECO

PREVIENE ARRUGAS

Por su riqueza en ácidos grasos como el ácido linolénico, la rosa mosqueta combate los radicales libres y los efectos de los rayos del Sol que son responsables del envejecimiento cutáneo, por lo que se sugiere integrar como parte de la rutina de belleza ya sea en suero o en mascarillas.

EFECTO REGENERADOR Y REPARADOR

Es ideal reparando la piel ya que ayuda a la formación de colágeno y de fibras elásticas, muy útil para evitar la formación de cicatrices anómalas y, a su vez impide la pérdida de agua, por lo que aumenta la capacidad de hidratación de la superficie cutánea, consiguiendo que la piel se vea tersa y luminosa.