México, (Notimex).- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 40 segundos alguien en el mundo se suicida, siendo este un problema de salud grave que cada año cobra la vida de 800 mil personas.
Se estima que por cada adulto que se suicida, otras 20 personas intentaron quitarse la vida, además de que en 2015 fue la segunda causa de defunción en el grupo de 15 a 29 años de edad en todo el mundo.
En México, en la última década se han incrementado los suicidios, sobre todo en edades tempranas, entre los 10 y 17 años. Por sexo, la tasa de suicidio es de 8.5 por cada 100 mil hombres y de 2.0 por cada 100 mil mujeres.
Las entidades federativas con las tasas más altas de suicidio fueron Chihuahua, Aguascalientes, Campeche y Quintana Roo.
En conferencia de prensa, en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora el 10 de septiembre, Aldo A. Suárez Mendoza, presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, indicó que todas las personas son susceptibles a cometer suicidio o desarrollar ideas de muerte, pero es prevenible.
Entre las principales causas para quitarse la vida destacan las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, abuso de drogas, violencia, sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales.
El aislamiento, problemas de salud, autoestima, desesperanza, sentimientos de rechazo e incapacidad para resolver problemas, afectando en forma preocupante a algunos sectores de la población, como los adolescentes y los médicos.
Destacó que distintos estudios norteamericanos señalan que en todos los países del mundo, la medicina es una de las prácticas profesionales con más alto índice de suicidios.
En los Estados Unidos, se considera que un médico se suicida diariamente y el número de suicidios en este gremio es más del doble que el de la población general.
Una revisión sistemática de la literatura presentada en Nueva York en mayo de 2018 revela que la tasa de suicidio entre los médicos es de 28 a 40 por 100 mil. Los diagnósticos psiquiátricos más comunes entre los profesionales de la salud que completaron el suicidio fueron los trastornos del estado de ánimo, el alcoholismo y el abuso de sustancias.
Mientras que Angela Beatriz Martínez González, presidenta de la Red Mundial de Suicidólogos México, consideró que se ha restado preocupación al ascendente problema de la muerte por mano propia, pasando inadvertido.
Expuso que países como México tienen reducidos presupuestos y escasa implementación de políticas hacia la salud mental. A pesar del aumento en las estadísticas y de las graves repercusiones de esta situación, la prevención y tratamiento de la salud mental y de la crisis suicida, no han sido prioridades.