Las frutas y verduras son grandes aliados para mantenerse joven y con gran aspecto, según el dermatólogo Alan Fernández el consumir una buena dosis natural será de gran beneficio y con ello se pueden disminuir las dosis en pastillas recomendadas a diario.
Entre los extractos y otros derivados se mencionan, el extracto de pepa de uva, ajo y cebolla, pimienta, té verde, café, maní, hojas de pino, hojas de cacao, hojas de menta, hojas de olivo, hojas de ortiga, jengibre, algarroba, cáscara de rosa mosqueta, cúrcuma, hibisco, piel de granada, canela, toronjil, y aceites de romero, tomillo, salvia, ajo, clavo de olor, rosa mosqueta, orégano, oliva, canola, palma, soya, algodón, sésamo, lino y maravilla. Entre las verduras: subproductos de la alcachofa, extracto de brócoli, y aceite de palta.
Según sugiere, una dieta equilibrada que incluya alimentos de todos los grupos, alta en frutas y verduras, alimentos integrales, legumbres, pescado azul y frutos secos, y baja en azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados, será la clave combinada con una vida activa y ejercicio físico para conseguir una alimentación antioxidante.
A decir de la nutrióloga Andrea Ozuna consumir de manera adecuada alimentos antioxidantes, pero acompañados de una dieta menos inadecuada, no será igual de efectivo. “Es importante tener en cuenta que todo en exceso es perjudicial, y en el caso de los antioxidantes no se quedan atrás. Consumirlos de manera abusiva mediante complementos o extractos puede llegar a tener el efecto contrario, pasando incluso de ser antioxidantes a prooxidantes, así que aprovechemos los antioxidantes naturales que nos ofrece la alimentación”, subraya
Según su dicho, una alimentación equilibrada debe incluir todos los grupos, alta en frutas y verduras, alimentos integrales, legumbres, pescado azul y frutos secos, y baja en azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados, junto con una vida activa y ejercicio físico para conseguir una alimentación antioxidante.
Las uvas son uno de los frutos ricos en antioxidantes, las rojas son más altas en ellos de ahí que el vino tinto sea más antioxidante que el vino blanco. Compuestos como el resveratrol, estilbenos y otros flavonoides, son los causantes de estos beneficios. El resveratrol en menores cantidades se encuentra en otros alimentos como la granada, bayas, arándanos o moras, entre otros.
Las uvas consumidas de manera habitual, al igual que el vino (siempre que se consuma en raciones moderadas de no más de una copa al día en mujeres y 2 en hombres) podrían ayudar a reducir el estrés oxidativo, retardar el envejecimiento celular, e incluso disminuir la incidencia de enfermedades degenerativas, el colesterol y el pico de glucosa tras las comidas. Aún así, no todos los beneficios se han demostrado en cantidades naturales por lo que se necesitan más estudios, concluyó la especialista.