Esta planta tan común y hermosa que todos conocemos e incluso hemos visto cómo adorna fachadas de casas tradicionales en el centro histórico de nuestro estado, recibe amplio uso medicinal principalmente en casos de afecciones respiratorias como tos, asma, bronquitis, gripa y tosferina.
Una de las formas más simples de consumir la flor es a través de un té o infusión, deberás cortarlas frescas, lavarlas con abundante agua fría, hervir agua en una cacerola para después agregarlas y retirar del fuego hasta que cambie de color.
Entre sus beneficios está el aceleramiento para cicatrizar simplemente embebiendo la herida con la infusión, ayuda a bajar la fiebre, equilibra el sistema digestivo y elimina la mucosidad alojada en las vías respiratorias altas.
También sirve como un buen tratamiento para la piel por sus propiedades antisépticas que ayudan a prevenir el acné y las descamaciones.
Fuente: mexicodesconocido