Busca ONU reducir riesgo de transmisión de sida entre migrantes

Redacción

  · lunes 15 de octubre de 2018

Foto: notimex

El director regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, César Núñez, afirmó que los migrantes que cruzan el territorio nacional hacia los Estados Unidos y también hacia la frontera sur, por Guatemala y Belice, se ven amenazados por la violencia, principalmente, de género, lo que la convierte en causa y consecuencia del VIH.

“Lo que más me preocupa de la migración es la violencia a la que pueden ser sometidas las niñas, adolescentes y jóvenes, porque la violencia de género se convierte en una causa y una consecuencia del VIH”, destacó en conferencia de prensa, en la que presentó al embajador de buena voluntad internacional del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), Kenneth Cole.

Núñez indicó que se apoya a los migrantes en nuestro país con programas que acompaña las Naciones Unidas, en cooperación con el gobierno de México a nivel federal, a fin de proporcionar tratamientos y medidas de prevención para reducir el riesgo de transmisión.

“Con relación a las poblaciones móviles, no sólo en la ruta hacia el norte sino también hacia el sur, ofrecemos a la población migrante los servicios de tratamiento. Es interés de cualquier país dar atención al migrante y brindarle atención de salud, porque una vez que lo hace está protegiendo a la ciudadanía de su país”, apuntó.

Por otra parte, destacó que América Latina y el Caribe es la región del mundo que tiene la cobertura más alta en atención de VIH/SIDA, debido a que hay una positiva entrega de tratamientos a las personas que lo necesitan y dijo que México logró colocar tratamientos antirretrovirales a 95 por ciento de las personas diagnosticadas.

Informó que de acuerdo con el tamaño de la población en los países de América Latina destacan Brasil, considerado el de mayor población en la región, que reporta 50 mil nuevas infecciones por año; México reporta entre 14 y 15 mil casos nuevos anuales y le siguen Colombia, Venezuela y Argentina.

Señaló que la recomendación es dar tratamientos antirretrovirales, pues se ha comprobado que una persona que lleva tratamiento llega a un punto en que se convierte en indetectable y una vez que esto sucede, la enfermedad “no se transmite”

Finalmente, señaló que aspiran a que en 2030, en todos los países, sobre todo en México, se ponga fin a esta epidemia como una amenaza de salud pública.