Estudiantes universitarias elaboraron una harina a base de chapulín de campo para preparar pan, y con ello contribuir a la prevención y tratamiento de la desnutrición en la población infantil.
Las alumnas de la carrera de Nutrición, Nadia Rodríguez Lovera y Luisa Nallely Espinoza Rendón, explicaron que su objetivo fue diseñar un alimento agradable al paladar y visualmente atractivo para los niños de entre cinco y 14 años de edad.
“Quisimos producir una harina lista para preparar brownies proteicos; elegimos esta presentación pensando en prolongar la vida de anaquel del producto, ya que la mayor población en riesgo de desnutrición se encuentra en zonas de difícil acceso o marginadas”, detallaron.
Añadieron que para el desarrollo del producto reunieron ingredientes de calidad y optaron por los chapulines de campo como fuente de proteína, hojas de stevia pulverizadas como endulzante, harina de trigo integral, cocoa sin azúcar y polvo para hornear.
Las alumnas de la Universidad del Valle de México explicaron que realizaron pruebas para determinar las proporciones correctas de cada ingrediente, y así obtener la mejor textura y sabor.
Rodríguez Lovera y Espinoza Rendón comentaron que los chapulines son considerados como insectos plaga, pero enfatizaron que son uno de los alimentos prehispánicos más representativos de la gastronomía mexicana, además de que tienen alto grado nutricional.
Los insectos desempeñan un papel importante en la alimentación humana, ya que son fuente de proteínas y nutrientes de alta calidad, son ricos en fibra y micronutrientes como cobre, hierro, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y zinc, en comparación con la carne y el pescado, expresaron las jóvenes universitarias.
Precisaron que la composición en aminoácidos de la mayoría de los alimentos elaborados a base de insectos resulta mejor que la referencia estándar recomendada por organismos internacionales, y consideraron que como estudiantes de Ciencias de la Salud buscan involucrarse en problemas nacionales como la obesidad y desnutrición.