Saber utilizar el corrector adecuado para cubrir las ojeras, las espinillas o las manchas del rostro que tanto molestan no es tarea fácil y resulta todo un reto.
Lo primero que debes considerar antes de comprarlo es la textura, tonalidad, forma de uso y el nivel de cobertura ante las imperfecciones.
TIPOS DE CORRECTORES
Otro aspecto que tomar en cuenta es qué tipo de corrector es el ideal para tu cutis, ya que
los hay en barra, cremosos, líquidos y en lápiz y todos atienden necesidades específicas.
En barra tienen una textura densa y proporcionan la mayor cobertura. Son ideales si tienes una piel joven e hidratada.
Los cremosos de textura ultraligera te ofrecen una muy buena cobertura, no dejan residuos en arrugas y líneas de expresión. Son los recomendados si tu piel es madura.
Los líquidos te brindan una cobertura media y son fáciles de extender. Te ofrecen frescura si tu piel es madura y son la mejor opción si las imperfecciones que deseas cubrir no son muy notorias.
En lápiz son ideales para cubrir imperfecciones pequeñas y tienen una gran capacidad de cubierta. Ideales para pieles maduras y cutis joven.
Es importante tener en consideración que para piel grasa es recomendable utilizar correctores en barra y para cutis seco, líquidos o cremosos.
COLORES PARA UN ROSTRO SIN IMPERFECCIONES
Hay gran variedad de correctores de colores y cada uno tiene una función específica para un problema determinado. La clave está en usar el tono opuesto al del defecto que quieres esconder para lucir una piel lisa y sin poros.
Verde: neutraliza irritaciones y granitos enrojecidos.
Amarillo: disimula las ojeras moradas o azuladas. Tapa las manchas más tenues y las venitas de color morado.
Salmón: cubre ojeras amarronadas, manchas oscuras, manchas de sol y pecas.