Una alimentación baja en calcio y hábitos como tabaquismo y consumo de alcohol son factores que favorecen el desarrollo de osteoporosis ya que aceleran la descalsificación de los huesos por pérdida de masa muscular.
La masa muscular ayuda a fijar el calcio a la estructura ósea, por lo que es importante estar en constante movimiento o realizar caminatas.
Sin embargo, existen causas no prevenibles como son la edad avanzada – más de 85 años-, la menopausia, estatura baja, el nacimiento con baja cantidad de calcio y antecedentes familiares con algún tipo de ruptura de hueso por un golpe, principalmente.
Es importante la atención, debido a que esta patología es frecuente, incluso por encima de las enfermedades cardiovasculares.
Por ello, después de los 45 años se debe realizar cada dos años el estudio de densidad ósea y en caso de ser diagnosticados con osteopenia, que es el paso previo a la osteoporosis, se deberá consultar cada seis meses al médico para evitar que avance la descalcificación.
Hasta los 35 años hay un proceso de regeneración del hueso, pero después de esta edad se detiene, por lo que se debe vigilar que se tengan buenos niveles de calcio y de vitamina D en la sangre.
Además, se recomienda tomar sol moderadamente y realizar caminatas para ayudar a fijar este mineral, así como el consumo de alimentos naturales con calcio o medicamentos prescritos por un médico familiar.
La fractura de cadera aumenta la morbimortalidad de los pacientes, es decir, se acompañan de más enfermedades o complicaciones, que van desde la ulceración de la piel hasta la depresión.
Los adultos mayores diagnosticados con osteopenia y osteoporosis, aunque estén en tratamiento deberán evitar las caídas, por lo que se recomienda no tener tapetes en casa ni objetos con los que se puedan tropezar. Asimismo, colocar barandales y una silla en el baño.