México, (Notimex).- La estimulación ovárica es un proceso que beneficia de manera definitiva la tasa de éxito en embarazos y bebés recién nacidos, afirmó el especialista en ginecología y obstetricia, Raúl Machain Vázquez, quien recordó que el avance en los tratamientos y técnicas de reproducción asistida han aumentado su eficacia a lo largo de la historia.
El experto en Biología de la Reproducción Humana de INGENES se refirió a la importancia de que la paciente reciba una valoración adecuada para así saber el por qué no ha podido tener un bebé y conocer la alternativa para lograrlo.
Destacó que en la valoración se analiza si se requiere estimulación ovárica, lo que se calcula de acuerdo a la edad, índice de masa corporal (IMC), reserva ovárica y antecedentes, y se analiza la cantidad y el tipo de hormona a administrar.
Ello, expuso el especialista, precisa vigilancia continua a través de estudios como ultrasonidos y análisis de sangre para evitar complicaciones.
Mencionó que en la actualidad, las técnicas de reproducción asistida han permitido que muchas parejas en el mundo logren su sueño de tener un hijo. En estos procedimientos, incorporados hacia fines de la década de los años 70 y desde entonces ampliamente utilizadas, los procedimientos constan de varios pasos, dentro de los cuales estimular los ovarios es fundamental.
Machain Vázquez destacó que el uso de fármacos para inducción de ovulación se ha extendido no sólo a mujeres con problemas de ovulación, sino que también, con la incorporación de estas técnicas, se les ha comenzado a indicar a pacientes ovuladoras dentro de los tratamientos de fertilización asistida de alta complejidad.
Recordó que el primer nacimiento por fertilización in vitro, en 1978, se logró en un ciclo natural (sin estimulación ovárica). Sus bajas tasas de embarazo ocasionaron que en 1982 se empezara a practicar la estimulación ovárica controlada.
Detalló que los medicamentos para inducir la ovulación se utilizan para tratar a las mujeres que no ovulan en forma regular, con ciclos menstruales irregulares o que no presentan menstruación.
También se utiliza normalmente en las pacientes que tienen disfunción ovulatoria para estimular a los ovarios a producir más de un folículo maduro por ciclo, con lo cual se liberan múltiples óvulos.
Esta estimulación ovárica controlada, o superovulación, puede lograrse con medicamentos para la fertilidad, orales o inyectables. Los fármacos para la ovulación que se prescriben con más frecuencia son el citrato de clomifeno, la FSH, la gonadotropina coriónica humana y la gonadotropina menopáusica humana.