Entusiasmada porque tu dieta baja en grasas ¿te está dando resultados?...¡Cuidado! podría ser un riesgo para tu salud, sobre todo si eres mujer ya que este tipo de dieta disminuye tus probabilidades de fertilidad, daña tu piel, afecta tu vista y hasta podrías perder la memoria a largo plazo.
Y es que la grasa es una fuente de energía indispensable para el crecimiento, sobre todo en los niños, por lo que es importante tener una dieta balanceada, que le de el nivel suficiente de azúcar a tu cuerpo.
Tanto las grasas saturadas como las insaturadas son básicas para la salud de las persona, siendo lo más importante buscar un balance entre estas.
Una dieta adecuada debe ser específica para cada persona, e incluir los tres macronutrientes que son los carbohidratos, proteínas y grasas. Debe diseñarse una dieta, tomando en cuenta la actividad y condición física de la persona.
En promedio, de las calorías totales que se consumen por día, 40 por ciento deberían ser carbohidratos, 30 por ciento proteínas y 30 por ciento grasas.
Existen dos tipos de grasas, las animales (saturadas) y las vegetales (insaturadas). Si se consume del primer grupo en cantidades altas, pueden ocasionar problemas cardiacos, mientras las segundas su alta ingesta ocasiona obesidad, por lo que lo mejor es buscar un punto medio.
De ahí la importancia de consultar a un especialista en nutrición que te permita entender cuál es la situación que tu cuerpo presenta, perder el miedo a las grasas y buscar alternativas saludables que no las excluyan pero que sea una mejor calidad de este, como es el aceite de oliva.