Fallas de los test para detectar el Covid-19

El más conocido es la llamada “prueba rápida” que es muy práctica, pero tiene una confiabilidad limitada

Karina Jiménez | Diario de Querétaro

  · lunes 6 de abril de 2020

Foto: AFP

Uno de los temas cruciales por la pandemia que azota al mundo, es sin duda la prueba para confirmar si una persona está infectada con el nuevo coronavirus, Covid-19, que de diciembre pasado a la fecha ha cobrado la vida de más de 700 mil personas y registrado más de Un millón 277 mil 580 contagiados a la fecha.

Para ello se ha recurrido a tres tipos de test para detectarlo, el más conocido es la llamada “prueba rápida” que es muy práctica, pero tiene una confiabilidad limitada y las más confiables, demoran mucho tiempo en arrojar resultados.

De ahí que los científicos trabajan incansablemente para ofrecer pruebas más veloces y confiables por lo que esperan que para el próximo invierno se cuente con un test de detección altamente eficiente y de última tecnología.

A continuación te presentamos los tres tipos de test que se aplican alrededor del mundo y las fallas que presentan:

1. RT-PCR, uno de los test para detectar el coronavirus

Test RT-PCR / Foto; Cortesía | Foto: Cortesía | worldhealth.net

De las tres pruebas para detectar el coronavirus, este es el más completo y confiable. Hasta el momento, es el que ha arrojado menor número de errores en los diagnósticos finales y, por lo mismo, el que ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La prueba consiste en introducir un bastoncillo, generalmente en la nariz, aunque a veces también se hace en la garganta. De este modo se toma una muestra, que luego va a un laboratorio especializado. La toma de la muestra tarda unos 10 minutos, luego de los cuales se inactiva el virus en un proceso que tarda entre 10 y 15 minutos. Después, se extrae el material genético de la muestra y se procesa en un equipo especial. Todo el proceso dura alrededor de 4 horas, siendo este largo lapso su principal falencia.

En la actualidad, los científicos trabajan para encontrar métodos que permitan acortar la duración de este test y se cree que muy pronto estarán disponibles pruebas de apenas una hora.

2. Test de antígenos

Foto: Cortesía | worldhealth.net

Esta prueba es la más rápida para detectar el coronavirus y, por eso, es la más aplicada en todo el mundo. El punto más débil de esta prueba es su confiabilidad, por lo general, requiere de un segundo test.

Esta prueba funciona de manera similar a los test de embarazo. Como en el caso anterior, las muestras se recogen de la nariz o la garganta, pero esta vez se ponen sobre una tira de papel. Luego se espera a que la misma refleje bandas de colores, que indicarán si el resultado es positivo, negativo o no concluyente.

Este test demora entre 10 y 15 minutos. Es confiable cuando el paciente tiene una alta carga viral. Se cree que la sensibilidad de este test es de apenas un 30 %, por lo cual puede dar lugar a muchas dudas y falsos positivos o falsos negativos. Se pueden realizar en el hogar, con supervisión médica.

3. Test serológico para detectar el coronavirus

Foto: Cortesía | worldhealth.net

Guardando las proporciones, este test es similar al que se realiza para conocer el grupo sanguíneo de una persona. Se debe hacer una extracción de sangre, pero es suficiente con poca cantidad. Al igual que en el test de antígenos, la muestra se pone sobre una banda de papel, que se colorea si detecta los anticuerpos que produce el organismo de una persona infectada para luchar contra el virus.

Se trata de una prueba muy rápida, que no tarda más de 10 o 15 minutos. Es un test limitadamente confiable, ya que un paciente solo desarrolla anticuerpos entre seis y ocho días después de haber contraído la infección. Tampoco permite saber si la persona aún está infectada, o ya es inmune al virus. Se emplea sobre todo para hacer estudios epidemiológicos.

En fase de prueba: Test de nanotecnología biosensora óptica

 En prueba el test de nanotecnología biosensora óptica / Foto: Cortesía | worldhealth.net

Este test aún está en fase de pruebas, aunque ya está bastante adelantado. Consiste en un biosensor, similar a los que usan las personas diabéticas para medir su nivel de azúcar. Tal biosensor mide unos tres centímetros y contiene un chip especial.

La prueba se efectúa haciendo pasar una muestra del paciente por el chip. Si dicha muestra contiene el virus SARS-CoV-2, se producirá un cambio en las propiedades de luz del dispositivo. La duración total de la prueba es de una hora: la mitad del tiempo para formular el diagnóstico y la segunda parte para confirmar el resultado.

Una de las ventajas de este test es que no requeriría de personal altamente especializado para practicarlo. También promete arrojar resultados muy confiables. Sin embargo, se estima que solo estará disponible hasta finales de 2020.


Con información de: worldhealth.net