La fibromialgia es un síndrome común que produce dolor crónico generalizado en las personas que la presentan, ya que afecta músculos, tendones y ligamentos del cuerpo, y afecta principalmente a mujeres.
El dolor casi siempre está relacionado con fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, depresión y ansiedad. Afecta la cabeza, cuello, hombros, cadera, piernas y brazos de manera impredecible, por lo que el paciente no puede saber cómo se sentirá al día siguiente.
Las personas con esta enfermedad generalmente se sienten cansadas y agotadas la mayor parte del tiempo, lo que, aunado al dolor crónico, puede alterar su calidad de vida.
El tiempo de sueño no es reparador, por lo que los pacientes presentan rigidez matutina, alteraciones en el estado de ánimo e irritabilidad.
Aunque se desconocen las causas de este padecimiento, se sabe que entre los factores de riesgo están el estrés no controlado, la pérdida de un ser querido, el impacto de saber que se tiene una enfermedad incurable, el efecto post-traumático de un accidente y enfermedades virales, entre otros que, aunados a otros factores genéticos, pueden desencadenarla y en ocasiones, complicarla.
Se han presentado casos de fibromialgia que ocurrieron después de un accidente automovilístico, un divorcio, problemas económicos, laborales o escolares; o bien, como consecuencia de ciertas enfermedades (artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, diabetes, cáncer, sida, enfermedad de Crohn, entre otras).