La menopausia y el climaterio es una etapa que toda mujer vive entre los 48 y 50 años y desde el año 2000 el 18 de octubre se institucionalizó gracias a la iniciativa de la Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
COMENCEMOS POR EL PRINCIPIO
Para muchas mujeres llegar a esta etapa es muy angustiante, pues además de los cambios hormonales, está la etapa de “pérdida”, donde se pone punto final a la vida reproductiva y esto afecta más a las mujeres que nunca tuvieron hijos, menciona la ginecóloga Deysi González. “Han llegado a mi consultorio mujeres con un cuadro de depresión, pues además de los síntomas como los bochornos, presentan cuadros de ansiedad y un sentimiento de que han comenzado a envejecer”, explica la experta.
CLIMATERIO
Cada mujer es diferente, los cambios, síntomas y reacciones son distintos y comienzan con el climaterio, un periodo de transición entre la etapa productiva y no productiva, que llega entre los 10 y 15 años, antes de la menopausia.
Los síntomas más comunes son: bochornos, insomnio, sudoración nocturna, depresión, dolor de cabeza y cambios en el estado de ánimo. Estos trastornos se deben a la producción alterada de una de las hormonas femeninas más importante, la progesterona, lo que produce descamación anormal del endometrio.
La alteración de equilibrio entre estrógenos y progesterona se manifiesta clínicamente como mastalgia (dolor en los senos), retención hídrica (de líquidos) y cambios en el estado de ánimo, tales como irritabilidad, disminución de los impulsos sexuales y/o depresión.
Con el climaterio se incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tales como la hipertensión arterial o la insuficiencia venosa (várices), angina de pecho o infarto del miocardio, esto porque al llegar a la etapa del climaterio se reduce la producción de estrógenos por los ovarios, que son un protector natural del corazón.
Es importante acudir al médico, “de hecho se debe visitar al ginecólogo, mínimo una vez al año, hacerse sus estudios pertinentes desde que se comienza una vida sexual activa y la mastografía a partir de los 40. Acudir al médico por prevención, evitará tener que visitarlo cuando ya la paciente se sienta mal y exista un problema o complicación”, advierte el ginecólogo Alfonso Zúñiga.
Además de la visita al especialista y que este sea quien realice los diagnósticos y otorgue el tratamiento médico adecuado es importante erradicar ciertos hábitos para tener una vida más saludable.
Dejar de fumar
Alimentación saludable y control de peso
Actividad física regular
Mejorar la salud urogenital
Mejorar la salud sexual
MENOPAUSIA
La menopausia es la ausencia de la menstruación por más de 12 meses, la mujer mexicana comienza su proceso de menopausia entre los 45 y 51 años de edad en promedio y este se distingue en tres fases:
Perimenopausia: Etapa previa al cese de la menstruación. Aparecen alteraciones del ciclo y síntomas diversos.
Menopausia: Cese definitivo de la menstruación.
Postmenopausia: Alteraciones debidas al déficit hormonal.
Aunque los síntomas son variables entre mujer y mujer existen algunos similares previos a los meses o años conducentes a la menopausia (perimenopausia), es posible que experimentes estos signos y síntomas:
Períodos menstruales irregulares
Sequedad vaginal
Sofocos
Escalofríos
Sudores nocturnos
Problemas de sueño
Cambios en el estado de ánimo
Aumento de peso y metabolismo lento
Afinamiento del cabello y piel seca
Pérdida de volumen en los senos
Además de visitar a su médico como hemos recomendado, también se pueden hacer algunos tratamientos para aligerar los síntomas tales como:
Sofocos
Vestir con ropa ligera puede ayudar, también hacerlo en capas, para que fácilmente vaya quitando la ropa cuando comience a sentir el calor.
Mantener su ambiente fresco.
Practicar la respiración profunda y lenta cuando comience a aparecer un sofoco. Puede tomar seis respiraciones por minuto.
Practicar técnicas de relajación tales como el yoga, el taichí o la meditación.
Alimentación
Es importante vigilar lo que se come o bebe para tener un descanso más óptimo y mejorar la salud en general:
Comer a horas regulares todos los días. Consumir una alimentación saludable que sea baja en grasa e incluya muchas frutas y verduras.
La leche y otros productos lácteos contienen triptófano, que puede ayudar a inducir el sueño.
Evitar el café, las bebidas de cola, con cafeína y las bebidas energizantes por completo. Si no se pueden evitar, tratar de no consumir ninguna después de la primera parte de la tarde.
Hábitos
El alcohol puede empeorar los síntomas y con frecuencia lleva a un sueño más interrumpido.
La nicotina estimula el cuerpo y dificulta conciliar el sueño. Esto incluye tanto cigarrillos como el tabaco que no se fuma. Es buen momento para dejar de hacerlo.
Relaciones sexuales
En esta etapa el apetito sexual baja considerablemente, el médico será el indicado para realizar un tratamiento adecuado que puede ser con algunos productos médicos, hasta terapia para pasar este trance.
Los humectantes vaginales de venta libre pueden ayudar a mejorar la resequedad vaginal.
El ginecólogo puede valorar si es recomendable utilizar cremas de estrógenos para la vagina.
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Otros cuidados
Realizar ejercicios de Kegel para ayudar con el tono muscular vaginal y ayudar a controlar el escape de orina.
Realizar ejercicio, este ayuda a sentirse más saludable y mantener huesos fuertes.
Tomar calcio y vitamina D para prevenir el adelgazamiento de los huesos (osteoporosis)
En esta etapa se requiere aproximadamente 1,200 mg de calcio por día de fuentes alimentarias o suplementos. Comer alimentos ricos en calcio, como el queso, las hortalizas de hoja verde, la leche descremada y otros productos lácteos, el salmón, las sardinas y el tofu, o tomar un suplemento de calcio.
Una mujer que está en el periodo de menopausia requiere aproximadamente de 800 a 1,000 UI de vitamina D al día. La alimentación y la luz del sol suministran algo de vitamina D, pero la mayoría de las mujeres menopáusicas necesitan tomar suplementos de esta vitamina. Las investigaciones actuales sugieren que incluso una dosis más alta de vitamina D también puede ser beneficiosa para fortalecer los huesos y la salud de los vasos sanguíneos.
Los suplementos de calcio y vitamina D se pueden tomar como suplementos separados o combinarse como uno solo.
Si se tiene antecedentes de cálculos renales, tomarlos debe venir bajo prescripción médica.
Tras la llegada de la menopausia, el riesgo de enfermedad del corazón y accidente cerebrovascular sube en una mujer, por lo que hay que controlar su presión arterial, colesterol y otros factores de riesgo para enfermedad del corazón.