Aunque muy pequeñas, estas semillas están cargadas de substancias que favorecen a la salud del ser humano. Según datos del portal cuerpomente.com es originaria de América del Sur, cuando ingresó al país, en la cultura Maya y Azteca era utilizaba por los guerreros, pues les aportaban mucha energía. Chía es una antigua palabra Maya que significa fuerza, pero a pesar de lo antiguo de su historia como alimento básico en la dieta, hasta recientemente se ha reconocido como un auténtico superalimento.
ANTIOXIDANTES
La chía son transgénicas y no contienen gluten, su carga de antioxidantes, contiene tres veces más que los arándanos. Estos ayudan a retrasar el envejecimiento prematuro, reducir ciertas enfermedades y ayudan a combatir los radicales libres.
FUENTE DE FIBRA
Por su alto contenido en mucílagos, supone un recurso de primer orden para regular el tránsito intestinal y para combatir el estreñimiento, sea puntual o crónico. Presenta una gran capacidad para absorber agua, aumenta el bolo fecal y facilita la evacuación sin mayores problemas.
PREVIENE LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
Al ejercer un efecto diurético y depurativo, ayuda a prevenir las infecciones en las vías urinarias como la cistitis.
CONTIENE CALCIO
Es una fuente importante en la dieta diaria para prevenir la osteoporosis.
ANTIINFLAMATORIOS
Útil como apoyo adicional para aliviar el dolor artrítico en enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide y la artrosis.
CELÍACO
Su harina es libre de gluten, ideal para personas con este tipo de intolerancia o quienes han decidido excluirlo en su dieta.
Según el experto en medicina natural Jordi Cebrián, lo ideal es consumirla en ayunas.
(Con información de Jordi Cebrián)