Desde hace 5 años y después de sufrir un golpe en la cabeza en un juego mecánico de una feria Emilio Reyes comenzó a tener crisis de epilepsia, siendo un joven de 17 años él y su familia han tenido que ir al frente con todo lo que conlleva este padecimiento.
“No marcarlo como un límite. En un principio por ignorancia le metía un trapo y es lo contrario a lo que hay que hacer. Ahora sabe que lo mejor es darle su espacio. Seguir con su tratamiento, consumir sus medicamentos”, explicó su madre la señora Andrea Pérez.
Señalando que es tan fuerte cada crisis que van perdiendo neuronas, tratando de encontrar ayuda para mejorar su calidad de vida. Ocupa de una resonancia magnética, una tomografía la cuál está arriba de los 15 mil pesos. De un lugar donde le puedan brindar el apoyo tanto físico como psicológico.
Siendo una persona de retos, Emilio busca continuar con sus estudios y seguirse preparando el hacer su vida con normalidad.
Andrea lamentó el hecho de que como sociedad no estamos preparados a ayudar.
“No saben cómo tratarlos y los excluyen, sería necesario un tipo de asistencia. Lo primero es brindarle apoyo que tengan confianza”, refirió.
Una crisis de epilepsia es una convulsión brusca del sistema nervioso central, principalmente del cerebro, explicó el doctor Noé Torres Beltrán.
“Es el que sufre sobre estimulación que genera la perdida del conocimiento, la contracción de los músculos, algunos los presentan, algunos no, los ojos se desorbitan. Algunos tienen convulsiones, tienen como mucha fuerza en los músculos, inclusive es tanto que se pueden lastimar para sangrar al morderse. Hay la creencia de que se tiene que poner algo en la boca, eso no es erróneo” detalló el doctor Torres.
Los pacientes requieren hacerse de tomografías mapeos cerebrales, electro encefalograma para ver la actividad. En una crisis epiléptica hay que cuidar su entorno, quitar a su alrededor todo lo que este puntiagudo o lo que pueda lastimarse al perder el conocimiento evitando sufra de algún traumatismo por la caída.
“Dejar que pase y luego acomodarlo como cuando te levantas de la cama, de lado en una posición de recuperación hasta que regrese en sí”.
Lo que se debe hacer es seguir con el tratamiento, cada persona es diferente.
“Hay quienes se controlan con media tableta, quienes con una completa, quienes con dos fármacos, dependiendo la crisis que cada paciente presente. Seguir con su tratamiento, es una condición de por vida, acudir a sus checos. Acudir con el especialista un neurólogo”, explicó.
En datos que maneja la Organización Panamericana de Salud informa que en América Latina y el Caribe más de la mitad de las personas no reciben atención de ningún tipo por parte de servicios de salud.