Todos los días los seres humanos estamos expuestos a millones de gérmenes y virus, que por desgracia se quedan incrustados en el cuerpo, la ropa, zapatos y accesorios que llevamos en nuestro día a día. Por ello tener buenos hábitos de higiene, nos mantendrán alejados de cierto tipo de enfermedades, algunas muy simples, pero otras tan delicadas que pudieran llevarnos a tener grandes complicaciones incluso la muerte.

Algunas de las recomendaciones que emite la Secretaría de Salud son:

HIGIENE PERSONAL

• Se trata de mantener el cuerpo limpio y dar los cuidados necesarios como:
• Bañarse a diario, lavarse las manos después de ir al baño, antes de preparar los alimentos y cuando lleguemos de la calle, ya sea a la casa u oficina.
• Tener cuidados especiales con cabello, oídos, orejas, pies, sonarse eventualmente y limpiar la nariz (hay agua salina para realizarlo), cortarse y mantener limpias las uñas, cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día y utilizar hilo dental.

HIGIENE EN EL HOGAR

• En el hogar la limpieza es fundamental para alejar gérmenes, animales como las cucarachas y chimenes, así como chinches en los colchones que luego se vuelven plagas e infestan toda la casa.
• Es necesario mantener el lugar limpio y desinfectado, pero también los expertos recomiendan no utilizar químicos abrasivos ni tóxicos, menos hacer “bombas” mezclando productos de limpieza que mezclados pueden causar gases tóxicos dañinos para el ser humano y las mascotas.
• El punto de tener mascotas es importante, su espacio debe mantenerse limpio al igual que donde comen y toman agua, artículos que al igual que los juguetes deben ser lavados diariamente. Con esto se evita futuras infecciones.

CUIDADO CON LA COMIDA

Es importante lavar latas, limpiar los artículos que traemos del súper, lavar y desinfectar las frutas y verduras una vez que las traemos del mercado (hay veces que vienen con animalillos y en algunas ocasiones los centros comerciales y mercados fumigan, por lo que podrían quedar residuos).

No comer en la calle o fijarse si el puesto tiene los requerimientos de higiene para consumir el producto. Los vasos de fruta que venden en carritos, por ejemplo, suelen estar expuestos mucho tiempo al sol, a la tierra y el cuchillo con el que los parten está expuesto al polvo y esa cubeta con agua o trapo con que los limpian están ya demasiado contaminados.

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Con los alimentos como pescado, pollo, carne y cualquier tipo de lácteos es muy importante verificar su frescura, que no estén expuestos al calor para evitar enfermedades estomacales o intoxicación.

Lo más importante es siempre mantener limpio el entorno en el que se vive, así como los alimentos que se van a consumir, acudir al médico para que este sea quien dé el tratamiento adecuado para desinfectar a toda la familia por lo menos cada año y llevar consigo siempre gel antibacterial al igual que toallitas desinfectantes.