En primera línea en la lucha contra la pandemia de Covid-19, el personal sanitario paga un alto precio con su salud, advirtió la OMS el jueves, que lanzó un plan para ayudar a protegerlo mejor.
"El covid-19 ha expuesto al personal sanitario y a sus familias a un nivel de riesgo sin precedentes", indicó la Organización Mundial de la Salud, que subraya que las estadísticas -aunque imperfectas- muestran claramente que "las tasas de infección entre estos últimos son mucho más altas que entre el resto de la población".
Representan alrededor del 3% de los habitantes en la gran mayoría de los países, menos del 2% en los países más pobres, y las cifras recolectadas por la OMS muestran que el 14% de los casos de covid-19 se refieren a personal sanitario.
"En algunos países, esta proporción puede alcanzar el 35%", subraya el comunicado.
Los riesgos no son sólo físicos, ya sea debido al coronavirus o a la violencia a la que está expuesto dicho pesonal. El estrés creado por el miedo permanente a enfermarse, las largas horas de trabajo, la separación de los familiares para protegerlos y, a veces, el rechazo o la hostilidad de la sociedad también socavan gravemente su salud.
El plan, de cinco puntos, presentado el jueves, aconseja establecer sinergias entre las estrategias destinadas a garantizar la seguridad de los enfermos y de los profesionales de la salud o incluso a desarrollar programas nacionales para proteger mejor al personal sanitario.
La OMS también hace hincapié en la protección de dicho grupo contra la violencia en el lugar de trabajo y en la mejora de su bienestar psicológico.
El plan insiste en la necesidad de proteger al personal sanitario de los peligros físicos y biológicos, en particular proporcionándoles equipos de protección suficientes y la formación necesaria para utilizarlos como corresponde.