“Soy fiel defensora de la lactancia materna, porque a través de los años de ejercer mi carrera y de los diferentes estudios que se han realizado en el mundo, la leche materna es lo mejor que un bebé puede adquirir en su primer año de vida”, mencionó la especialista en pediatría Carmen Díaz Bravo.
En entrevista exclusiva para Viernes de Salud de Diario de Querétaro, la doctora Carmen, refiere que toda madre es apta para criar a sus hijos con su propia leche y que a través de su experiencia, sabe que cuando una mujer no alimenta de esta manera a su bebé, principalmente es por la falta de información por parte de su doctor de cabecera y que los sistemas de salud no han hecho un trabajo personalizado y más efectivo para enseñarles lo importante que es la lactancia desde que nace el niño.
Agosto es el “Mes de la Lactancia”, donde en varias instituciones públicas y privadas han tratado de hacer entender la importancia de este, también visto como un acto de amor de madre a hijo, pero también abrir el panorama a la sociedad en general de lo que implica el alimentar a los bebés en lugares seguros, tranquilos y crear respeto hacia quienes ejercen su libre derecho para dar de comer a su bebé.
Pero vayamos por pasos y primero conozcamos el impacto que causa alimentar de manera exclusiva con leche materna al infante en su primer año de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF han revelado a través de sus diferentes publicaciones que, estudios demuestran que alimentar a los bebés de manera exclusiva con leche materna, previene varias enfermedades a futuro, incluyendo a la madre.
La lactancia materna ayuda a prevenir el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la niñez
La lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13 por ciento, lo que contribuye a combatir las enfermedades no transmisibles causadas por la obesidad. También disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35 por ciento.
La lactancia materna protege contra la leucemia en la niñez
Amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19 por ciento en el riesgo de leucemia en la niñez, comparado con un período más corto o con no amamantar.
La lactancia materna protege contra el síndrome de muerte súbita infantil
Los bebés que son amamantados tienen un 60 por ciento menos riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no son amamantados. El efecto es aún mayor para infantes que reciben lactancia materna exclusiva.
La Lactancia Materna promueve el apego
El apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan. Los períodos más prolongados de lactancia materna se asocian con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego.
La duración de la lactancia materna está positivamente asociada con los ingresos
El seguimiento de niños 30 años después de su nacimiento, mostró que los adultos que fueron amamantados tuvieron salarios más altos, un efecto que fue mediado por el aumento en los años de escolaridad.
Las políticas que apoyan la lactancia materna en los lugares de trabajo son buenas para las empresas
Las políticas de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo aumentan la retención de los empleados, el rendimiento, la lealtad, la productividad y el espíritu de grupo.
La lactancia materna aumenta la inteligencia de los bebés
Los adultos que fueron amamantados tienen 3.4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo. Un aumento en el desarrollo cognitivo resulta en más años de escolaridad .
La lactancia materna es buena para el medio ambiente
La lactancia materna no deja huella de carbono. La leche materna es un recurso renovable y es producida por las madres y consumida por los bebés sin polución, empaque o desechos.
Leche materna: más que nutrición
Además de brindar la nutrición perfecta y protección contra infecciones y muerte, los componentes de la leche materna probablemente afectan la programación epigenética en un momento crítico cuando la expresión de los genes se está desarrollando para el resto de la vida.
Lactancia materna: una política imperativa de la salud pública
“Si hubiera una nueva vacuna que previniera 1 millón o más de muertes infantiles por año, y que además fuera barata, segura, administrada por vía oral, y que no necesitará una cadena de frío, sería una política imperativa de la salud pública. La lactancia materna puede hacer esto y más”.
La lactancia materna también protege a las madres
Las mujeres que amamantan tienen un 32 por ciento menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26 por ciento menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37 por ciento menos riesgo de tener cáncer de ovarios, en comparación con aquellas mujeres que no amamantan o que amamantan menos.
El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna provee directrices para prevenir el mercadeo inapropiado de sucedáneos de la leche materna, incluyendo fórmulas infantiles, biberones, tetinas, leches de seguimiento y productos relacionados. Es necesario legislar y monitorearlo. Cuando los productores y distribuidores lo violan, deben ser sancionados.
Carmen hace mención que muchos de sus colegas deben sensibilizarse con este caso y ser promotores de la lactancia materna en sus pacientes, “por desgracia hoy mis colegas son los primeros que “recomiendan”, tal o cual fórmula para alimentar al bebé (…) promueven estas leches procesadas por alguna comisión de los proveedores y eso no es ético. Se debe tener mucha conciencia”. Al igual la especialista refiere que las instituciones de salud deben promover más la lactancia materna, haciendo programas para que lleguen a todo mundo y dando talleres para aprender a amamantar, “muchas mujeres te dicen, es que no sé cómo hacerlo, me duele, no me “baja” la leche. Eso es porque no sabe, y lo peor no hay un profesional que la oriente, que le explique cómo debe poner al bebé para que succione, cómo debe estimular su mama para que comience a bajar la leche. A pesar de todos los esfuerzos falta mucho por hacer”, indicó Carmen.
A los diferentes mitos que hay con respecto a que si cualquier mujer puede alimentar a su hijo con leche materna, Carmen Díaz indicó que no hay casi ningún impedimento para hacerlo.
“Todas las mujeres estamos capacitadas para amamantar (…) incluso quien tiene prótesis mamarias. Hay algunas excepciones como quien sufre cáncer de mama y sus senos fueron extirpados”, indicó.
Otros estudios han revelado que las mujeres que son consumidoras frecuentes de drogas, alcohol, tampoco se debe amamantar a los bebés que tienen galactosemia, un trastorno metabólico raro en el que el organismo no puede digerir el azúcar galactosa. La galactosemia se detecta durante la evaluación del recién nacido, lo que permite comenzar de inmediato el tratamiento y la dieta adecuados. Si no se detecta, la galactosa se acumula y se vuelve tóxica para el bebé, lo que provoca problemas hepáticos, discapacidades intelectuales del desarrollo y shock.
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A mujeres que padecen algún tipo de enfermedad deben estar bajo supervisión para poder amamantar de forma segura, como por ejemplo, las madres que padecen diabetes deben monitorear sus niveles de azúcar, deben estar vigiladas por su médico y este será quien recomiende tal vez deban reducir la insulina y comer un aperitivo que contenga carbohidratos antes o durante el amamantamiento. Además, las mujeres con peso bajo, incluidas las que tienen enfermedades tiroideas o determinadas enfermedades intestinales, podrían tener que aumentar la ingesta de calorías para mantener su propia salud mientras amamantan.
En Querétaro hay varios espacios para practicar la lactancia segura como la Sala de Lactancia en la Delegación del Centro Histórico, donde pueden utilizarla trabajadoras del municipio y ciudadanas.
Al igual las que han adaptado en los diferentes campus de la Universidad Autónoma de Querétaro, entre otros espacios públicos, donde seguro te permitirán realizar este acto de amor sublime a tu pequeño.