Más de un millón de personas en Europa ya han recibido certificados sanitarios digitales, y ello debería facilitar los viajes en este verano boreal dentro de la UE, anunció el martes el comisario europeo Didier Reynders ante el Parlamento Europeo.
Los documentos, que certifican que el portador ha sido plenamente vacunado contra Covid-19, ha arrojado resultado negativo a un examen o es inmune después de la infección, ya han comenzado a emitirse en nueve países, dijo el funcionario.
Por el momento esos certificados son expedidos en Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Polonia, Lituania y España.
"Más de un millón de ciudadanos ya han recibido estos certificados, y muchos más seguirán en las próximas semanas y meses", dijo Reynders.
Los certificados deberán ser reconocidos por todos los países de la UE a partir del 1 de julio, bajo un reglamento que será avalado por el Parlamento Europeo en una votación cuyos resultados se darán a conocer el miércoles.
Como el proyecto ya ha sido objeto de una larga negociación entre los eurolegisladores y los representantes de los países de la UE, la votación es apenas una formalidad para dar vía legal a la iniciativa.
Incluso antes de la entrada en vigor de la normativa que establece un marco europeo común, la UE lanzó su plataforma técnica que permite la interoperabilidad de certificados.
"Más de un millón de ciudadanos ya han recibido estos certificados, y muchos más seguirán en las próximas semanas y meses", dijo Reynders.
Los documentos deben permitir a sus titulares evitar cuarentenas en su país de destino.
No obstante, los Estados miembros conservan la posibilidad de imponer medidas restrictivas adicionales, por ejemplo, en el caso de la aparición de una variante del coronavirus.
"Esto facilitará la vida de los ciudadanos europeos. El Certificado Digital Covid los ayudará a viajar en la UE, ya sea por motivos profesionales, familiares o de ocio", indicó Reynders.
Para reactivar el turismo, la Comisión Europea busca contrarreloj armonizar las medidas a las que estarán sujetos los viajeros dentro de la UE, incluso si estas decisiones son en última instancia responsabilidad de los países miembros del bloque.
También está en conversaciones con terceros países como Reino Unido y Estados Unidos para intentar lograr el reconocimiento mutuo de certificados.