En la actualidad muchas personas cuentan con información imprecisa y en ocasión falsa, especialmente cuando se trata del cuidado de la salud y en específico de las vacunas, lo que pone en riesgo su salud.
De acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las vacunas evitan más de seis millones de muertes al año y previenen discapacidades importantes.
Por ello aquí te presentamos algunos mitos y realidades sobre las vacunas
1. Con una buena higiene no es necesario vacunarse
Aunque las buenas prácticas de higiene pueden proteger a las personas de las enfermedades infecciosas, éstas podrían regresar repentinamente si las vacunas dejan de aplicarse, ya que existen enfermedades que solo se pueden prevenir con una vacuna. De ahí que la higiene no basta para prevenir las enfermedades.
2. Si una enfermedad es erradicada, ya no es necesaria la vacuna
La única enfermedad erradicada mundialmente es la viruela, y ya no es necesaria la vacuna, sin embargo, los agentes infecciosos que propagan las enfermedades continúan circulando en algunas regiones. En un mundo cada vez más interconectado, estos agentes suelen cruzar las fronteras geográficas con facilidad, infectando a personas que se encuentran en sitios distantes, gracias a los medios de transporte actuales. La vacunación no sólo protege a quien recibe la inyección, sino a las personas que lo rodean. Cada persona debe hacer lo que esté en sus manos para detener el avance de las enfermedades, esta es la única forma de que los programas de vacunación tengan éxito.
3: Ponerse más de una vacuna pueda sobrecargar al sistema inmunológico
Aplicar varias vacunas al mismo tiempo no genera ningún efecto adverso en el sistema inmunológico de los niños ya que reacciona ante cientos de sustancias ajenas todos los días. La ventaja de aplicar varias vacunas en una sola sesión es que esto facilita que los niños cumplan con lo indicado en su cartilla de vacunación, reduce la cantidad de visitas al médico y ahorra dinero a los padres. Además, con la posibilidad de combinar ciertas vacunas, como sarampión, paperas y rubéola, se requieren menos inyecciones.
4. Las vacunas contienen mercurio, peligroso para la salud
El tiomersal, también conocido como timerosal es usado para impedir la proliferación de bacterias y hongos durante el almacenamiento y el uso de viales multidosis abiertos de ciertas vacunas. En la actualidad no hay evidencia de toxicidad derivada del mercurio que contienen las vacunas. La cantidad de este compuesto contenida en las vacunas no representa ningún riesgo a la salud, además de que las vacunas para menores de seis años no lo contienen.
5. La influenza no requiere vacuna
La influenza debe tomarse con mucha seriedad ya que cada año mata a decenas de miles de personas alrededor del mundo. La vacunación es muy importante para reducir las probabilidades de contraerla y de transmitirla a otros. Además, permite prevenir las pérdidas en productividad que implica el ausentismo laboral y escolar producto de esta enfermedad, sin mencionar los costos de recibir tratamiento. Los niños, adultos mayores y mujeres embarazas son los grupos más vulnerables ante esta infección.
Ahora ya sabes que las vacunas contribuyen al beneficio de tu salud.