Siempre escuchamos hablar sobre el cáncer de mama, y más en estos días en los que se realizan diversas campañas de concientización, sin embargo, no todas las ideas o creencias entorno al tema tienen un sustento científico que confirmen su veracidad.
Consultamos los principales mitos que rondan al cáncer de mama con el Dr. Hugo Calixto González, encargado del área de Cáncer en el estado de Querétaro:
Mito: La radiación de la mastografía puede causarte cáncer
Es totalmente falso. Sí bien es cierto que los equipos de detección emiten un grado de radiación, esta es mínima y no afecta al cuerpo humano. Recibimos más radicación en un día soleado que en una mastografía.
Mito: Uso de antitranspirantes
Falso. No existe un estudio científico que avale la relación entre el uso de estos productos con el cáncer de mama; además antes de que estos salgan al mercado pasan por un control de calidad y de seguridad.
Mito: Implantes mamarios
Falso. Los implantes mamarios no representan un factor de riesgo, sin embargo al momento de realizar la mastografía o cualquier estudio de detección pueden dificultarlos, es por ello que en estos casos se sigue un protocolo diferente.
Mito: Brasier
Falso. Todos los factores de riesgo del cáncer de mama tienen que ver con cuestiones biológicas y hormonales; así que una prenda de vestir no es algo que lo desencadene.
Mito: Amamantar disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de mama
Esto es totalmente cierto. Se ha demostrado que las mujeres que amamantaron y fueron madres antes de los treinta años tienen una menor probabilidad de desarrollar cáncer de mama.
Mito: Tener pechos pequeños
Falso. Tener pechos pequeños no es un factor de riesgo ya que el tejido mamario es exactamente el mismo que el de una mujer con pechos grandes, lo que hace la diferencia es la cantidad de grasa, por lo que existe la misma probabilidad.
Mito: Si no tengo familiares con antecedentes soy menos propensa a tener cáncer de mama
Sí existe un riesgo menor; sin embargo, en el estado de Querétaro el 80 por ciento de los casos detectados, los pacientes no cuentan con antecedentes familiares. Así que esto no es un factor protector.
Mito: Recibir golpes en los pechos
Falso. Para desarrollar cáncer en los senos es necesario que haya una alteración a nivel molecular, dentro del material genético.
Mito: Los bultos en el pecho son el único síntoma
Falso. Así como también la idea de que todas las bolitas son cáncer; lo primero que se identifica es el crecimiento anormal, sin embargo también existen otras señales de alarma como las secreciones por el pezón, piel de naranja, cambio de coloración y vascularidad en los pechos.
Mito: Utilizar pastillas anticonceptivas
Falso. Este tipo de métodos anticonceptivos tienen cargas hormonales seguras; sin embargo existen tratamientos con fines terapéuticos que pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama, como ejemplo están los medicamentos para la mujeres con problemas en los ovarios.
Mito: Si te detectan cáncer necesitas una mastectomía
Falso. Depende la etapa en que haya sido detectado el cáncer, en algunos casos solo se extrae el tumor o una sección del seno.
Mito: El cáncer de mama reaparece después de cinco años
Siempre habrá un riesgo latente, el hecho de que un paciente termine su proceso de curación no quiere decir que está exento de volver a desarrollar cáncer. Por lo anterior es muy importante la vigilancia durante los primeros cinco años, que es el tiempo con más probabilidad de tener una recaída.
Después de revisar estas ideas, cabe resaltar que en la mayoría de los casos el cáncer se desarrolla debido a una alteración hormonal o por herencia genética. Sin embargo es muy importante que te hagas tu autoexploración cada mes, si tienes más de 40 años de edad te hagas una mastografía anual, y ante cualquier duda acude a tu médico.