Los efectos de la pandemia de covid-19 en los servicios sanitarios se han llevado por delante años de lucha contra la tuberculosis y, por primera vez en más de diez años, aumentan los muertos por esta enfermedad, advirtió la OMS este jueves.
La situación no parece mejorar: un número creciente de personas no sabe que padece la enfermedad, para la que existe tratamiento y se puede curar, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe anual sobre la tuberculosis, que abarca 2020.
La OMS estima que unos 4,1 millones de personas tienen tuberculosis, pero no han sido diagnosticadas o no han sido declaradas oficialmente, una cifra muy superior a los 2,9 millones de 2019.
La pandemia de covid-19 ha anulado años de progreso mundial en la lucha contra la tuberculosis, una enfermedad causada por un germen que suele afectar a los pulmones.
Según el informe, el año pasado hubo 214.000 muertos por tuberculosis entre personas seropositivas (frente a 209.000 en 2019) y 1,3 millones de fallecimientos por tuberculosis entre otros pacientes (frente a 1,2 millones en 2019). Es decir, unos 1,5 millones de muertes en total, una cifra que no se alcanzaba desde 2017, especifica la OMS.
"Este informe confirma nuestros temores de que la perturbación de los servicios sanitarios básicos debido a la pandemia podría reducir a la nada los años de progreso contra la tuberculosis", insistió Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en un comunicado.
"Es una noticia alarmante que debería servir de señal de alerta mundial sobre la necesidad urgente de invertir e innovar para superar las lagunas en el diagnóstico, el tratamiento y la atención de los millones de personas afectadas por esta enfermedad evitable y que se puede tratar", añadió.
India e Indonesia
El aumento de los decesos pone en peligro la estrategia de la OMS para reducir las muertes por la enfermedad en un 90% y la tasa de incidencia de la tuberculosis en un 80% para 2030, respecto a 2015.
Según los pronósticos de la organización, el número de personas que desarrollan tuberculosis y mueren podría ser "mucho mayor en 2021 y 2022".
Ha habido muchos impactos negativos: los confinamientos han complicado el acceso de los pacientes a los centros de atención médica y la pandemia ha movilizado al personal sanitario y los recursos financieros y técnicos.
El número de nuevos diagnósticos y de enfermos declarados por las autoridades ha caído a 5,8 millones en 2020, frente a 7,1 millones en 2019.
La caída de casos notificados se aprecia sobre todo en India, Indonesia, Filipinas y China.
La oferta de tratamiento preventivo para la tuberculosis también se ha resentido: unos 2,8 millones de personas han tenido acceso a él en 2020, lo que supone una reducción del 21% en un año.
Además, el número de personas tratadas por tuberculosis resistente a los fármacos disminuyó en un 15%, pasando de 177.000 en 2019 a 150.000 en 2020, lo que equivale a aproximadamente una de cada tres que lo necesita.
El gasto mundial dedicado al diagnóstico, tratamiento y prevención de la tuberculosis también retrocedió, pasando de 5.800 millones de dólares (4.900 millones de euros) a 5.300 millones de dólares (4.500 millones de euros) en 2020, es decir menos de la mitad del objetivo global de financiación, fijado en 13.000 millones de dólares (11.200 millones de euros) por año de aquí a 2022.