El tétanos es una enfermedad grave del sistema nervioso causada por una batería productora de toxinas, que produce contracciones musculares, comúnmente llamada como “trismo”. Las complicaciones de la enfermedad pueden poner en riesgo la vida.

Gran parte de los casos están relacionados con los partos que no tuvieron las medidas de higiene, explicó el Doctor Juan Manuel Solís, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México quien con 45 años como médico conoció de dos casos de este tipo de infección.

“Esto se dio por la atención de las mamás en el trabajo de parto en sitios insalubres, antes se aliviaban con parteras empíricas, entonces la infección se dio en el cordón umbilical, los dos niños fallecieron porque ya de manera tardía se llevaron al médico”, explicó.

Se llama Clostridium tetani, es una infección que se obtiene de cualquier lesión que se va directamente al sistema nervioso. Se adquiere tras la infección de cortes o heridas por las esporas de la bacteria, no se trasmite de persona a persona.

Señaló que los casos han disminuido por las vacunas y porque las mujeres ya no se alivian con parteras, y el material quirúrgico es debidamente esterilizado. La vacuna tiene una protección inmunológica de 5 10 años, está el o protector que es el torso de titánico.

“Es una bacteria que se encuentra en ambientes no limpios. El tétanos está entre 3 y 21 días. En los niños, se presenta rápido en tres días, ya están graves, pero puede ser hasta 21 días el periodo”

“La persona se paraliza, de las mandíbulas y todo, en el caso de los niños que te comentó hicimos la lucha, poniéndole antibióticos pero fallecieron”

De ahí la importancia de que esté completo el esquema de vacunación de los niños, la triple difteria, tosferina, tétanos. Se puede prevenir mediante la inmunización con VCTT, que están incluidas en los programas de vacunación y se administran durante los contactos de atención prenatal.

¿Quién inventó la vacuna contra el Tétanos?

De Prusia, Alemania, Emil von Behring descubrió las vacunas contra el tétanos y la difteria, mérito por el que se le reconoce como “el salvador de los soldados y de los niños”.

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Corrían los finales del siglo XIX, en un ambiente en el que las epidemias eran causas de muchas muertes en la población, Emil von Behring trabajó con el desarrollo de la inmunología. En 1890, Behring descubrió en estudios en animales que era posible producir inmunidad contra el tétanos al inyectar dosis graduadas de suero de otro animal portador de la enfermedad. Realizó estudios con el médico japonés Shibasaburo Kitasato para salvar a generaciones de esta enfermedad.