Hoy en día muchas parejas han sufrido por el tema de no poder procrear hijos, el problema puede radicar tanto en el hombre como en la mujer, pero también en ambos; de este tema conversó para Diario de Querétaro el especialista en Ginecoobstetricia y Laparoscopista Mario Borbolla Ramos.

“Una mujer alcanza su mayor fertilidad entre los 20 y los 25 años de edad. Las probabilidades de que una mujer quede embarazada comienzan a disminuir alrededor de los 35 años (y especialmente después de los 40). La edad en la que la fertilidad comienza a declinar varía de una mujer a otra”, mencionó el especialista.

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CAUSAS DE INFERTILIDAD FEMENINA

Esto puede ocurrir cuando un óvulo fecundado o el embrión no sobrevive una vez que se fija al revestimiento del útero. De igual manera cuando el óvulo fecundado no se fija al revestimiento del útero, entre otras causas.

La infertilidad femenina puede deberse a diferentes causas, por ejemplo por trastornos autoimmunitarios, como el síndrome antifosfolípídico (SAFL), defectos congénitos que afectan al tracto reproductor, padecer cáncer o tener un tumor, diabetes, alcoholismo, tabaquismo, trastornos alimentarios, quistes ováricos y síndrome de ovario poliquístico (SOP), entre muchos otros más.

INFERTILIDAD MASCULINA

Esta se puede deber por una disminución de la cantidad de espermatozoides, bloqueo que impide que los espermatozoides sean liberados y defectos en los espermatozoides

La infertilidad masculina se puede deber a defectos congénitos, tratamientos para el cáncer, incluso quimioterapia y radiación, alcohol, drogas, tumores, medicamentos, obesidad, entre otros.

Mario Borbolla indica que si después de un año intentando embarazarse no se logra que la mujer pueda concebir es importante ir con el especialista que a través de preguntas y estudios determinará la causa por la que no se logra fecundar. Los estudios se realizan a ambos para descartar cuál de los dos tiene algún problema con la fertilidad, aunque pudieran ser ambos. “Para muchas parejas es un tema tabú, principalmente en el hombre porque no acepta que no pueda ser capaz de embarazar a su mujer, pero la fertilidad no es cuestión de no ser “muy hombre”, es alguna condición física e incluso emocional”.

Tras la revisión médica si el especialista valora que hay un problema en la pareja para concebir, comienza una serie de tratamientos para lograr una fecundación, pero incluso si el cuerpo de la mujer no aceptara poder ser madre de manera natural, hoy en día la ciencia ha avanzado a pasos agigantados y siempre se podrá recurrir a una inseminación, para lograr el sueño de convertirse en papás.

AYUDA ESPECIALIZADA

Los problemas de infertilidad y las tasas de abortos espontáneos aumentan considerablemente luego de los 35 años de edad. Por ello muchas mujeres optan por “congelar” sus óvulos para cuando se sientan listas preparadas económicamente, emocional y psicológicamente. Actualmente existen opciones para la recolección y el almacenamiento de óvulos para las mujeres de entre 20 y 30 años. Esto puede ayudar a garantizar un embarazo exitoso si este se aplaza hasta después de los 35 años. Existen clínicas especializadas en fertilidad como “Probaby”, donde los especialistas son los encargados de tener el tratamiento ideal para cada pareja.

“Los problemas de fertilidad son tratados principalmente por un biólogo de la reproducción. Es un especialista capacitado para realizar diagnósticos y tratamientos al sistema reproductivo en hombres y mujeres.

Además, cuenta con entrenamiento específico para realizar diversos procedimientos de fertilidad asistida. Luego de conseguir la concepción, está en la capacidad llevar el seguimiento del embarazo para llevarlo a buen término”, indicó el doctor Borbolla.

Lo ideal es siempre prevenir, según refiere Mario Borbolla es importante acudir a revisión médica por lo menos dos veces al año para saber cómo está nuestro aparato reproductor. “Existen mitos alrededor de este tema, como por ejemplo que solo es la mujer la que a determinada edad ya no puede procrear; el hombre aunque eyacula siempre, la calidad del esperma disminuye con la edad a partir de los 40 años”.

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“Los tratamientos más comunes para la infertilidad son la inseminación intrauterina (IIU) y la fertilización in vitro (FIV). El especialista en fertilidad evaluará a cada pareja individualmente y analizará un plan de tratamiento personalizado con cada pareja en función de sus circunstancias específicas”, finalizó el especialista.

Si requieres alguna consulta con el especialista en Ginecoobstetricia y Laparascopista Mario Borbolla Ramos puedes encontrarlo en:

• Hospital San José. Consultorio 206 en el piso 2 de la Torre 3.
• Instagram @borbollamario