Una de las consecuencias que deja la ola de calor entre la población de diferentes edades es el daño a los oídos que se manifiesta a través de las infecciones como la otitis, la cual tiene un incremento de hasta un 70% en el período de primavera y verano.
De esta forma lo reveló la doctora Mónica Reséndiz Arellano, quién señaló que el calor y la combinación con el agua origina que se queden partículas al interior de los oídos lo que altera el pH de la piel y genera que se pierda por algunos lapsos la audición.
"Lo que pasa es que a la gente le da más calor y regularmente se moja la cara, pero no solo el rostro, sino también las orejas, entonces es por eso que la humedad se estanque en las cavidades y ocasiona mucha molestia hay gente que se rasca y llega a sangrarse".
Comentó que lo mejor es evitar salir en horarios de 11 a 17 horas, sin embargo, dijo que hay empleos que obligan a las personas a mantenerse fuera de sus hogares Y estar expuestos y que para ellos es recomendable usar gorras que tengan protección de las orejas y sobre todo mantenerse hidratados.
Lo anterior, detalló que, aplica para casos que son muy comunes, aunque también declaró que para cuando la otitis se encuentra en una parte muy interna existen algunos antibióticos que se pueden usar a lo largo de 10 días para poder volver a la normalidad, y que si no se trata dentro de las primeras horas en cuanto surgen las molestas al interior de los oídos puede prolongar a duros dolores de cabeza.
"Más que nada es molesto para la gente que lo padece, le duele la cabeza y casi no permite que escuchen libremente, es muy común que si van a las albercas se mojen ose pongan frente a los chorros de agua sin cuidar la salud auditiva, por eso se debe tener mucho cuidado”.
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EN LOS BALNEARIOS
La especialista declaró que para esta temporada de altas temperaturas la gente regularmente busca los balnearios para darse un chapuzón y refrescarse, pero subrayó que la mayoría descuida que el agua que tienen las albercas tiene mucho cloro que afecta a diferentes partes del cuerpo.
Ante ello, hizo el llamado que es indispensable que se puedan generar acciones en la familia para evitar que el agua caiga en los oídos, o bien que se puedan proteger con los tapones, tomando en cuenta que al igual que el ruido también perjudica para tener una buena comunicación con la familia.