Manuel Gea González es un Cirujano Plástico, Estético y Reconstructivo Certificado con gran reconocimiento tanto a nivel nacional e internacional, formado en uno de los mejores hospitales de la Ciudad de México y Latinoamérica, quien platicó para Diario de Querétaro sus inicios y como ha cambiado la vida de las personas que se han puesto en sus manos.

“Soy Cirujano Plástico, Estético y Reconstructivo egresado del Hospital Dr. Manuel Gea, originario de Michoacán González donde realicé mi residencia. Además, tuve rotaciones por diferentes hospitales en USA, Bogotá, Barcelona, Seúl, París y Estambúl, lo cual, me permitió reforzar mis conocimientos y perfeccionar ciertas técnicas de Cirugía”.

Actualmente el cirujano colabora con uno de los mejores centros hospitalarios, “El Hospital ABC cuenta con la mejor tecnología, los mejores protocolos y certificaciones a nivel nacional e internacional.

La salud y seguridad de mis pacientes es lo más importante, por lo que requieren de una atención integral en un lugar capacitado como lo es un Hospital. Es de gran relevancia realizar estos procedimientos en un lugar seguro con todo lo necesario para su cirugía”.

Entrando a materia le cuestionamos sobre la cirugías de contorno corporal de las cuales menciona, “la cirugía de contorno corporal se compone de varios procedimientos donde mejoramos la estética de todo el cuerpo; brazos, senos, abdomen, espalda, cintura, glúteos y muslos”.

“Está tomando gran auge porque se están utilizando muchas tecnologías para lograr resultados espectaculares en los pacientes. Existen dos procedimientos muy comunes en las mujeres: la lipoescultura y el aumento de mamas.

En la Lipoescultura extraemos grasa de diferentes zonas del cuerpo (según las necesidades del paciente) y la colocamos en glúteos, logrando una armonía y un resultado más natural. En el caso del aumento de mamas, mejoramos la forma y volumen con implantes o grasa.

Actualmente utilizamos implantes de última generación, los cuales, contienen un pequeño chip que almacena información como, número de serie, nombre del fabricante, tamaño, etc. Estos datos permiten hacer un seguimiento controlado al historial del implante, asegurando la salud del paciente en todo momento. Se busca dar una proporción adecuada de acuerdo con la complexión del paciente para que la caída de la mama sea más natural y acorde a las proporciones del tórax”.

Respecto a la cirugía más común en hombres mencionó :

“En los hombres existen dos procedimientos principales. Uno de ellos es el perfilamiento facial, con esto, logramos una imagen más masculina, mejorando los rasgos faciales.

Existen tratamientos menos invasivos en el cual el paciente tiene un postoperatorio con menos moretones e incomodidades, logrando una recuperación más rápida, retomando sus actividades cotidianas en menor tiempo.

El segundo procedimiento es la lipoescultura de alta definición, donde se define de una forma atlética los músculos abdominales, de espalda, brazos y pectorales.

El proceso de recuperación es muy importante por lo que el experto hace hincapié a la tecnología, “el uso de tecnologías ha mejorado el post quirúrgico de nuestros pacientes, creando así, una recuperación más rápida. Además de llevar un tratamiento de masaje y terapia postoperatoria para lograr mejores resultados, el uso de tecnologías durante la cirugía como el VASER y Microaire han logrado reducir en gran magnitud el nivel de molestia en el postoperatorio.

En el proceso postoperatorio, existen diferentes tipos de tecnologías como la radiofrecuencia, ultrasonido y aparatos que retraen más la piel, logrando que el paciente pueda tener una mayor definición corporal.

A lo largo de su trayectoria Roberto Galaso ha vivido experiencias que sin dada lo han marcado, “Durante mi residencia, recibimos en el hospital a un niño menor a 1 año de edad, a quien trasladaron en helicóptero desde Chiapas.

La situación era que el niño había metido la mano a una trituradora y era necesario realizar un reimplante.

El hecho de recibir a un niño tan pequeño con un brazo amputado, fue un verdadero shock. Se tenía que reimplantar de forma inmediata y afortunadamente fue exitoso.

Fue una manera de cambiarle la vida a ese niño a raíz de esa cirugía reconstructiva”.

El acompañar a cada paciente durante este proceso es realmente gratificante, ya que el paciente llega al consultorio con muchas inseguridades, miedos e inconformidad con su cuerpo.

El ser esa persona que le puede ayudar a mejorar estéticamente lo que siente que esta mal, logrando mejorar no sólo el aspecto físico sino también emocional, es un privilegio.

Se genera un lazo de confianza donde logras que el paciente recupere su autoestima y mejore en diferentes aspectos de su vida.

Como lo comentaba previamente, el poder cambiarle la vida a una persona para bien, es la razón del esfuerzo de mi trabajo”.

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